Docentes están a un paso de perder el adicional de 54.000 pesos

Los docentes mendocinos están a un paso de perder uno de los beneficios salariales que dispuso el Gobierno para los empleados estatales. Se trata de la suma no remunerativa de 54 mil pesos que se pagará desde febrero solamente a los gremios que la aceptaron en paritarias.

En diciembre, el SUTE descartó la oferta salarial del Gobierno y aunque hubo sectores de los trabajadores de la docencia que luego se quejaron de esta decisión, el Poder Ejecutivo aclaró ayer que no puede dar el adicional. "No podemos tratar igual a los que aceptaron la oferta que a quienes la rechazaron", expresaron desde el Ministerio de Gobierno.

En consecuencia, a fines de este mes, el Gobierno emitiría un decreto por el cual los docentes accederán solamente al aumento de 20 por ciento en tres tramos que se pagará a todos los empleados públicos a partir de marzo.  

En este sentido, ayer, el gremio ATE reclamó que el Gobierno vuelva a presentar su oferta al SUTE en la reunión paritaria que tendrá este martes con el gremio. 

"El Gobierno provincial ha puesto sobre la cabeza de los docentes un decreto que dejaría a los docentes por debajo de la línea de pobreza", señaló el jefe de ATE, Roberto Macho, quien también mandó un mensaje al gremio: pidió que el ofrecimiento "baje a las bases y nuestros compañeros de la clase obrera docente puedan evaluarla".

ATE también presentó al Gobierno una nota con 6.000 firmas de trabajadores del sector que sí quieren aceptar el ofrecimiento salarial oficial, pero desde el Poder Ejecutivo rechazaron su intervención. "ATE es minoritario en educación, no tiene la representación gremial y no puede paritar por el SUTE", aclaró el Gobierno.

"Esto lo tienen que revertir ellos (el SUTE) y esperamos que recapaciten", agregaron en el Ejecutivo. Y sugirieron que el gremio tome la oferta que realizó en su momento el Ejecutivo y la someta a la opinión de sus afiliados. "Si nos piden las actas y hacen el proceso de consulta, estamos abiertos", aseguraron desde el Gobierno.

El SUTE vive días muy agitados por algo más que los temas salariales. Su conductor, Sebastián Henríquez, fue suspendido luego de que recibiera una denuncia de abuso sexual y violencia de género. También hay un proceso electoral en marcha que mete presión.

Antes de que explotara este escándalo, el gremio docente, que nuclea a mas de la mitad de los estatales de la provincia, le dijo que no a la oferta salarial del Gobierno porque no contemplaba la recomposición salarial del 2020 y porque proponía un "aumento en negro".

La mayoría de los gremios actuó en sentido inverso, ya que sólo tres sindicatos de 17 no aceptaron la oferta salarial: SUTE, empleados judiciales y empleados del Instituto de Juegos y Casinos.

Tras el "no" del gremio mayoritario docente, algunos agrupaciones, como el sindicato de los celadores, pusieron las quejas y hasta se reunieron con el Gobierno para tratar de dar vuelta el curso de la paritaria y salvar el adicional en peligro.

ATE también representa a una porción de los trabajadores de la educación y por eso ayer Macho hizo una maniobra en el mismo sentido.

El sindicalista apuró una conferencia de prensa y realizó reclamos porque este martes hay una reunión paritaria con el SUTE, aunque es para discutir temas "no salariales". Será el primer encuentro entre el Gobierno y las autoridades gremiales que  remplazan al suspendido Henríquez.

Pero el Gobierno se mantuvo firme e insistió con los reproches al SUTE. "Tomaron la decisión de rechazar la oferta en la mesa del gremio y sin consultar los docentes", protestaron los funcionarios otra vez.

En el medio, quedó en un limbo el pago de los 54 mil pesos a los docentes, que el Gobierno va a liquidarles a los trabajadores cuyos gremios sí lo aceptaron a partir de la próxima liquidación, en 8 cuotas de 4000 pesos, dos de 5.000 y dos de 6.000.