Visita frustrada

Les sobran los motivos: todo lo que aleja a Suarez de Fernández

El Presidente suspendió la venida que tenía prevista para el lunes por cuestiones de agenda y ha prometido reprogramarla. En el medio prevalecen las diferencias. El Gobierno Nacional rechaza la receta local contra la pandemia. Y el Gobierno provincial critica las discrecionalidades de la Rosada.

Juan Carlos Albornoz
Juan Carlos Albornoz domingo, 6 de septiembre de 2020 · 07:33 hs
Les sobran los motivos: todo lo que aleja a Suarez de Fernández
El presidente Alberto Fernández anunció y luego suspendió una visita a Mendoza. Foto: Télam

Siempre hay tiempo de arrepentirse de una cita cuando todos se dan cuenta de que el encuentro, inicialmente acordado, no convence a nadie.

Las diferencias están a la vista. La Casa Rosada se ha encargado de marcar que Mendoza, con su "aperturismo", es el ejemplo de todo lo que no hay que hacer para enfrentar la pandemia. Desde el gobierno mendocino, a su turno, hablan constantemente de los castigos presidenciales, principalmente en materia económica, por ser distintos.

Es más. Los radicales mendocinos estaban convencidos de que Alberto Fernández forzaría el lunes con su presunta visita el retorno a Fase 1 para imponer su receta contra el coronavirus. Para el peronismo local, en cambio, había un "relato" radical para perfilar a Fernández como el malo de la película, cuando las restricciones son lo que hay que hacer para frenar los contagios.

Probablemente no era negocio para Fernández venir a esta provincia a anunciar una medida antipática. Dicen en el PJ que el Presidente nunca va a pagar ese costo político (aunque piense que es lo que se debe hacer en materia sanitaria) y que Rodolfo Suarez siempre va a tener la última palabra respecto de la cuarentena.

Pero entonces, ¿para qué venir a Mendoza justo ahora?

A quien más le convenía la visita era a Suarez, que necesita mantener una buena relación con Fernández para evitar el naufragio de la gestión.

El impulso de invitar al Presidente tuvo que ver con esas necesidades. La situación financiera de la provincia sigue siendo crítica y el alivio depende en buena medida de la Casa Rosada. En la agenda mutua permanecen sin resolución la refinanciación de deudas con ANSES y un acuerdo con el Banco Nación que no se termina de concretar. Y los fondos especiales que han venido desde la Nación durante la pandemia han sido muy inferiores a los que Suarez pedía. 

El gobernador esperaba al Presidente para pedirle de todo, como adelantó, pero desde la Nación prefirieron por ahora responder con un gesto silencioso: mandaron un avión Hércules con respiradores y otros elementos médicos por varios millones de pesos.

La Casa Rosada, además, sacó la calculadora: detalló este viernes que Mendoza ha recibido más de 2.000 millones de pesos en insumos médicos para enfrentar la emergencia. Incluyó en la cuenta 101 respiradores, pero también vacunas por más de 600 millones de pesos. No existe, todavía, una vacuna para el Covid-19.

Hubo quienes jugaron con los millones de la cuenta para volver a poner en duda eso de que la Provincia es perjudicada por la Nación en el reparto de recursos. Pero desde el Poder Ejecutivo aclararon que la cifra dada a conocer por el Gobierno Nacional representaba toda la ayuda que se ha recibido durante lo que va de la pandemia. En el Hércules, tanta plata no cabía.

"No se por qué se habla de ayuda", desafío un ministro de Suarez. "El servicio de salud es provincial y si se concentran las compras en la Nación es para que la Nación distribuya. Pero se plantea como si fuera la medianoche del 24 de diciembre", se quejó, irónico.

En este clima tenso, quizás era mejor que Fernández, por ahora, no viniera. Un secretario del Presidente prometió reprogramar la visita para cuando la agenda se lo permita y hasta al gobernador le pareció adecuado posponer este evento, debido a los casos de coronavirus que habían aparecido en su gabinete.

Y ahí quedó Suarez observando solo el cuadro agobiante de la pandemia en Mendoza. Hospitales colmados, personal de la salud agotado, ambulancias que no encuentran dónde llevar los enfermos y, ahora, la presencia del virus rondando entre los despachos de los ministros del Poder Ejecutivo. Una serie de datos que, según sugieren propios y extraños, podría precipitar en los próximos días un endurecimiento de la cuarentena sin que Fernández lo imponga.

 

Archivado en