Lo que viene
Vivir en emergencia: los 5 desafíos de Suarez para el 2021
Mendoza vive en "emergencia total". La situación no mejorará radicalmente y exige pericia para cambiar de enfoque y afrontar nuevos desafíos: recuperación económica, búsqueda de recursos, negociación paritaria, enfrenar el drama social y la gestión política.
Mendoza está en "emergencia total". Por la pandemia de coronavirus, desde marzo el Estado se gestiona en situación que le otorga el Gobierno facultades extraordinarias. Entre otras cosas se permiten renegociaciones de contratos, cambiar licitaciones, modificar partidas y hasta se suspenden ejecuciones y embargos contra el Estado.
El año que viene el escenario será más complejo y el Gobierno de Rodolfo Suarez tendrá 5 desafíos.
- Cambiar el eje. La emergencia se mantendrá y en ese contexto se elabora el Presupuesto 2021. El gobernador Rodolfo Suarez tendrá un desafío enorme: cómo salir de una agenda de crisis total a una productiva y de recuperación. En el Gobierno buscan dar señales en ese sentido y aunque reconocen que el Presupuesto contempla la situación de emergencia, lo hará "en pos de una recuperación". Por eso las tres leyes fundamentales de la gestión incluirán señales para alentar la actividad económica, con los recursos acotados que tiene la Provincia. Incentivos al turismo y a la construcción privada son algunas de las estrategias que tienen en mente. El resto, depende en gran medida de la ayuda externa. La obra pública depende de que haya financiamiento nacional o del exterior y la recuperación de la recaudación será lenta, según estiman. Justamente, el problema es de recursos. La mitad de los ingresos de la provincia vienen desde la Nación y de la parte provincia la mayoría dependen de la actividad económica. Si no hay reactivación, no hay recursos. Las regalías petroleras, otra fuente genuina de recursos.
- Cómo hacerle frente a más gastos. La presión sobre los gastos y la demanda de inversión pública será más fuerte. Por un lado, estiman que el gasto en el sistema sanitario no bajará, por lo que el Presupuesto estará enfocado en ello. Pero además habrá más demanda de inversión en educación por la necesidad de refacciones, la adecuación de las escuelas a los protocolos sanitarios y el apoyo a los estudiantes que tuvieron inconvenientes durante el ciclo lectivo 2020.
- Paritarias. Pero además habrá circunstancias que el Gobierno aún no aborda. Es probable que el año que viene termine la "bandera blanca" con los gremios y vuelva la tensión por la discusión salarial. Desde enero de este año no hay aumentos (por el fin de la cláusula gatillo) en lo que fue un ajuste de hecho. Difícilmente eso vuelva a ocurrir en 2021. Allí el reto es doble: financiero por la falta de recursos y político para administrar esas demandas en terreno adverso.
- Situación social. La desocupación en Mendoza supera el 15% y es la más alta desde la crisis del 2002. Además, la pobreza medida por ingreso superará el 50% y la niñez es la más afectada. En ese plano también hay dos temas: el abordaje de la emergencia a través de asistencia y la búsqueda de soluciones para evitar que el problema se transforme en estructural.
- Gestión política. Una carencia del Gobierno ha sido la gestión política de los temas. Incluso (o sobre todo) las propuestas propias. Entre los egoísmos de la oposición y las dificultades propias, muchas iniciativas quedan a medio camino. Imponer o consensuar la agenda de gestión y concretarla es otro de los ejes clave.
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