Incertidumbre, aumento de precios y caída de inversiones: cómo creen que impactará en Mendoza el cepo

Tres señales, tres malas noticias para el Gobierno de Mendoza. El nuevo cepo al dólar, la salida de empresas con asiento en la provincia y el repudio a la "meritocracia" que hizo el presidente Alberto Fernández son tomadas como malos indicios por quienes hoy tienen la administración de la Provincia. Los ánimos están inquietos, sobre todo los metamensajes que envía el presidente Alberto Fernández y las medidas drásticas que pueden condicionar a las provincias, al sector privado y a la vida cotidiana. Pérdida de empleo, incertidumbre para las inversiones y dudas sobre el manejo de recursos son algunos de los temas que preocupan en el Gobierno local porque pueden condicionar el futuro inmediato.

En el Gobierno analizan las medidas tomadas para restringir la venta de dólares con "los diarios de ayer". Es decir, entienden que puede tener las mismas consecuencias que lo ocurrido hace cinco años. "Esta medida procura que dejen de caer las reservas del Banco Central. Pero alcanza con ver el impacto que tuvo el cepo durante el gobierno de Cristina Fernández para comprobar que no lo logra. Por el contrario, hubo más fuga", explican.

En el mismo plano, hay otra máxima que creen se repetirá: el traslado a precios del aumento del dólar. "La duda es cómo se sale. Ante la incertidumbre y que dólar sube para corregir, esa expectativa se verá en algún momento en los precios. No puedo saber cuándo, es decir en qué tiempo. Pero inevitablemente va a suceder", analizan. Por eso creen que se volverán problemas crónicos como el precio y disponibilidad de insumos que no tienen sustitución.

Impactos

En lo estructural en el Estado mendocino creen que las nuevas medidas pueden funcionar como "espanta inversiones". En particular en Mendoza preocupa el impacto en áreas en las que el Gobierno buscaba generar algunas condiciones para atraer capitales como las empresas tecnológicas, el cultivo de cannabis (con capitales de Canadá y Estados Unidos) y principalmente la industria petrolera, que está en decadencia en todo el país y depende casi de manera exclusiva de inversión extranjera para crecer. Todo, en un contexto con un índice de desempleo que superará la barrera de las dos cifras. 

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"Es un cúmulo de cosas. El anuncio de salida de empresas grandes, la falta de certezas, todas señales negativas", se quejan en el Gobierno. Es que la noticia de la salida de Falabella del país fue un dato sintomático sobre cómo impacta la pandemia en Argentina, donde, entienden en Mendoza, hay catalizadores que aceleran las consecuencias. Solo en la Ciudad cerraron casi 260 locales comerciales de manera definitiva y hay sectores estratégicos que tienen una retraída que generará problemas a futuro, como ocurre con las aerolíneas. Cuanto terminen las restricciones, Mendoza estará menos conectada, los turistas tendrán menos opciones para llegar a la provincia.

La tercera señal negativa llegó desde San Juan, pero con impronta porteña. El rechazo a la "meritocracia" que hizo el Presidente tiene un metamensaje que va en contramano a lo que pregonan en Mendoza con respecto a la administración de recursos. Entienden que la distribución de recursos debe hacerse tomando en cuenta la "conducta fiscal" y otras variables que consideren el esfuerzo por mejorar. La Nación toma otro rumbo.