Tensa espera de otro dato duro de la pandemia

Con preocupación, el gobierno de Rodolfo Suarez espera para fin de mes un dato estadístico que empezará a mostrarle la profundidad de la crisis económica de 2020.

Se trata del segundo informe del año de la Encuesta Permanente de Hogares, que mide la desocupación. El Indec dará a conocer la situación entre abril y junio, es decir, el segundo trimestre del año.

El último periodo relevado fue enero-marzo, antes de que comenzara la cuarentena. Mostró para Mendoza una desocupación ya alta, del 9,8 por ciento, unos decimales abajo del promedio general, que fue del 10,4 por ciento.

Aunque el periodo que arranca en abril abarcará las semanas de cuarentena más dura para la provincia, en la que se suspendió gran parte de la actividad económica, algunos funcionarios dudan que vaya a ser el peor registro del año. Sostienen que en los siguientes meses se empezará a reflejar con más claridad el cierre de empresas, que es uno de los saldos que dejará la pandemia.

Ya en mayo, en la previa de la asamblea legislativa, la crisis económica derivada del coronavirus fue bautizada como una de las peores de la historia por el ministro de Economía, Enrique Vaquié. "Más grave que la de 2001", dijo el funcionario. 

"Este es el peor año de la historia económica, con el desempleo y la pobreza altísimas", insiste Vaquié hoy. Su pronóstico no tiene vaselina.

De todos modos, el Gobierno provincial ha activado planes para amortiguar el impacto en la pospandemia. Acaba de mandar tres proyectos para fomentar la instalación en Mendoza de industrias tecnológicas y del conocimiento. Es una de las mayores apuestas del Ministerio de Economía para el corto plazo.

Vaquié resalta la importancia de la economía del conocimiento. "Hay 400 pymes que hacen eso en Mendoza", afirma. El Gobierno promete que implementará "chiches nuevos" para tentar a los emprendedores, como es la cofinanciación de sus proyectos. Destaca que el #ForoMendozaTec, que se desarrolló hasta ayer, tuvo una convocatoria de emprendedores muy importante.

Pero el Ejecutivo también lanzó un programa de "entrenamiento laboral" cuyas primera cifras dejaron en evidencia que la demanda de trabajo es alta. Se registraron para acceder a este plan 15.000 personas. También se anotaron 290 empresas para "entrenar" a las personas que acceden al plan. Ahora viene la parte difícil, ya que el Gobierno tiene que "emparejar" a las empresas que se ofrecen a participar con los solicitantes del entrenamiento.

El programa Enlace consiste en una remuneración de 7.000 pesos para personas desocupadas de hasta 55 años, a lo que se suma un aporte privado de entre 1.000 y 3.500 pesos, más seguros. El entrenamiento dura cuatro meses y se puede prorrogar por cuatro más. 

El requisito principal para el solicitante es tener el secundario completo, ya que el Gobierno Nacional tiene otro programa de empleo para personas sin ese nivel educativo. Es poco dinero, pero el Gobierno dice que tiene a su favor que no excluye otros beneficios. Quien se anote para participar del programa Enlace no pierde por ejemplo, la IFE o la asignación universal por hijo.

La otra apuesta inmediata es el programa "Mendoza Activa", que ha registrado en una primera etapa unos 380 proyectos de diversa índole. La propuesta atrajo a industrias que quieren comprar equipamiento y a personas interesadas en invertir en construcción, entre otras. También a comerciantes, aunque éstos fueron menos de los que se esperaba.

 El Gobierno devolverá hasta el 40 por ciento de la inversión privada, con una parte que la reintegrará en "tickets" para utilizar en los rubros más golpeados por la pandemia.

Economía lanzará una segunda etapa de inscripciones del "Mendoza Activa", con la esperanza de lograr más inversiones. Todos estos programas se sostienen con fondos del Estado que han sido "priorizados" y que se empezarán a gastar recién a fin de año. La aclaración es pertinente porque el ahogo financiero del Gobierno provincial es otro de los datos de un 2020 que será duro hasta el final.