Cuarentena

El problema de no ser Amado Boudou: los mendocinos que no pueden jubilarse por el freno en la ANSES

Por la cuarentena miles de mendocinos no pueden iniciar sus trámites de jubilación. Solo en el Estado hay 2 mil personas que están en esa condición y no pueden

Pablo Icardi
Pablo Icardi jueves, 25 de junio de 2020 · 10:52 hs
El problema de no ser Amado Boudou: los mendocinos que no pueden jubilarse por el freno en la ANSES

Amado Boudou va a recibir una pensión abultada y es un privilegio. Pero no solo por el monto de la pensión; tampoco porque el Procurador le haya dado aval para cobrar a pesar de todo. Es un privilegio porque además lo atendieron: la mayoría de las personas que necesitan iniciar trámites previsionales no pueden hacerlo porque las oficinas de la ANSES no atienden normalmente por la pandemia. En Mendoza la cantidad de trámites jubilatorios frenados se cuentan por miles. De hecho en realidad son personas que ni siquiera pueden iniciar el trámite por las restricciones de atención que tiene la ANSES por la pandemia. 

En ese universo hay un grupo especial: más de 2 mil estatales mendocinos que están en condiciones de jubilarse y no pueden. En realidad allí es interés es compartido. Por un lado las personas que quieren pasar a retiro de la actividad, pero sobre todo el Estado que busca jubilarlos. El Gobierno tiene una política de achique de la planta de empleados que se inició en la gestión anterior y que ahora encontró un tope por la pandemia.  Durante la gestión anterior se jubilaron más de 7 mil estatales. La intención de Suarez es mantener ese camino, pero ahora tiene un freno inesperado. 

Según explicaron a MDZ quienes analizan el panorama previsional del Estado local, hay más de 2 mil personas a las que podrían intimar para que se jubilen, pero no pueden hacerlo porque la ANSES no les otorga turno para iniciar los trámites. Entre ellos hay 200 policías que esperan pasar a retiro y tampoco pueden concretarlo. Pero hay otros aún más "especiales": los jueces mendocinos que esperan retiro y que buscan pelear por su privilegio al 82% móvil del último sueldo y no del promedio de los 10 años. Pero hilando más fino hay uno en particular: Jorge Nanclares, el renunciante juez de la Suprema Corte que tiene todo aprobado y solo necesita el aval final de la ANSES Buenos Aires para que se haga la liquidación. Tras ese trámite sí pasará a ser "ex". Mientras tanto, está de licencia y en espera. 

A la cola

El caso de la ANSES es particular. Desde que comenzó la cuarentena sus trabajadores fueron confinados y las oficinas se cerraron. El Gobierno nacional usó la vía de ese organismo para canalizar los planes de asistencia, con el detalle de tener la burocracia a media máquina. Por eso, por ejemplo, no se instrumentó de manera ágil el pago del plan Alimentar, tampoco el Ingreso Familiar de Emergencia (cuya primera etapa tardó dos meses en completarse). El colmo fue la imagen del primer día de cobro en "contexto de cuarentena": todos los empleados de la ANSES y de los bancos encerrados y todos los jubilados, personas de riesgo por el Covid-19, en la calle expuestos. 

En ese panorama, los trámites ordinarios del organismo previsional quedaron más relegados. Es difícil calcular cuántos trámites no se hicieron pues jubilarse se necesita en primera instancia la manifestación de voluntad del interesado. Y ese paso no se puede dar. Hay trámites virtuales, pero la capacidad de respuesta. 

A la cantidad de trámites administrativos atrasados se le sumará otro problema. El Gobierno nacional anuló la movilidad jubilatoria y aplica aumentos por Decreto. La historia es conocida y termina en Tribunales. Los que reclaman son, sobre todo, quienes están fuera del haber mínimo. Es decir los jubilados que cobran algo más de 20 mil pesos y que son perjudicados por el sistema aplicado por Alberto Fernández. La Justicia Federal también estuvo de "cuarentena" y hay trámites atrasados. En Mendoza la Cámara habilitó las causas previsionales y ahora ya terminó la feria. Pero se seguirán sumando. Lo mismo con quienes pueden reclamar la demora en la resolución de los trámites por causas ajenas a ellos. Allí la pelea será por los retroactivos. La angustia por burocracia suma carga.

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