La obra pública, la esperanza del Gobierno tras la cuarentena

La crisis económica y social que generaron las medidas para enfrentar la pandemia de coronavirus sacó de eje a los gobiernos, que ya piensan en el “día después”. El escenario es dramático y por eso buscan alternativas para reactivar. La Nación ya dio la primera pista sobre cuál será el eje: la obra pública.

En Mendoza tomaron nota tras la charla entre el gobernador Rodolfo Suarez y el ministro de Transporte Mario Meoni. Ese será uno de los ejes del intento de reactivación de la economía. Pero hay otra pata clave en la estrategia y tiene que ver con los recursos necesarios para financiar las obras y por eso todos miran a Martín Guzmán. El Ministro de Economía no tienen nada que ver con las obras, pero sí la negoaciación que tiene entre sus manos. Es que el Gobierno nacional apuesta a destinar parte de los fondos que presupuestariamente podrían ir a pagar deuda para la obra pública.

La intención de Alberto Fernández es no pagar compromisos importantes en volumen de dinero durante toda su gestión. Con o sin default esa es la estrategia. Pues los Gobernadores apuestan a que esos recursos sean destinados, entonces, a obras y servicios “federales”.

El interlocutor que tuvo hoy Suarez no es un desconocido para la política mendocina y menos para los radicales. El Ministro, de origen radical, era un fiel aliado de Julio Cobos y Alfredo Cornejo en la época de la "Concertación". En ese momento Meoni era intendente de Junín (Buenos Aires) y formaba parte de la estrategia creada desde Mendoza para armar el bloque de "radicales K". 

En la reunión de hoy Meoni adelantó que una de las prioridades sería, nuevamente, la red ferroviaria del ramal General San Martín y los trabajos comenzarían por Mendoza. Claro, con un detalle: el financiamiento sería chino. Pero además el Ministro adelantó que habría una cartera de financiamiento para proyectos de infraestructura. Suarez ahora buscará enviar propuestas de Mendoza.

El futuro es inquietante. Pero creen que la obra pública sería la forma de generar movimiento. Y es lo que ocurrió en otros períodos de crisis.  En Mendoza una de las grandes apuestas es poder adjudicar Portezuelo del Viento y que antes de fin de año comiencen los trabajos. Pero ese proceso puede es complejo y no por la falta de recursos (la Nación ha cumplido con los pagos). Las empresas había pedido más tiempo para poder cumplir los requisitos y los efectos de la pandemia puede alargar los tiempos. Antes, buscan que se reactiven pequeñas obras, como están haciendo los municipios, y proyectos nuevos de "efecto rápido" para la mano de obra.