La que faltaba: ¿Máximo Kirchner anda en un Lamborghini?

Lamborghini Huracán Evo Spyder desembarcó en la Terminal de Cargas de Ezeiza y los espectadores que estaban presentes se quedaron asombrados con el auto. "Yo soy Máximo Kirchner", bromeó el dueño.

Si bien hubo varias especulaciones en torno al dueño del Lamborghini, se confirmó que no se trata de Máximo Kirchner, el hijo de los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, sino que forma parte de la colección del empresario Guillermo Enzo Chetta. 

El auto fue declarado con un Valor Free On Board (FOB) de 301.738,73 dólares. Luego se le aplicaron los impuestos que en el caso de un auto de lujo debe tributar aranceles por casi un 110% sobre el valor FOB. Por lo que Chetta habría pagado unos 633.000 dólares. 

Cuando los presentes vieron bajar del avión el Lamborghini bromearon con que pertenecía al Diputado Nacional y referente de La Cámpora, pero Chetta lo tomó con humor y les siguió el juego: "Yo soy Máximo Kirchner".

Si bien Máximo Kirchner tiene un patrimonio que le permite hacer esta inversión, hasta el momento nunca se supo qué tipo de auto conduce.

El empresario es dueño de una concesionaria Honda ubicado en la localidad de Martínez, zona norte de la Provincia de Buenos Aires, y responsable del Chetta Racing, un equipo de la categoría de Turismo Nacional. Lo que se desconoce es si el auto es para uso personal o si fue dirigido a la concesionaria. 

"El auto fue traído al país por el empresario y coleccionista de autos Guillermo Enzo Chetta, que es dueño de un concesionario Honda en San Isidro y propietario de un equipo de competición de la categoría Turismo Nacional. El trámite de importación está a su nombre. El despachante de Aduanas responsable del trámite fue Carlos José Alberto González", expresaron desde la Aduana.

Según blogs especializados, Chetta lo compró como 0km a la firma L’Autosport SRL, un concesionario Lamborghini en Roma, Italia.

Lamborghini Huracán Evo Spyder

El Lamborghini Huracán Evo Spyder, creado por la firma italiana, es uno de los autos más lujosos del mundo. Su desembarco causó furor en Ezeiza, ya que este tipo de vehículos suelen ser trasladados en barco y además, en esta oportunidad, hizo una escala en Estados Unidos.

Cuenta con tracción en las cuatro ruedas, caja automática de siete velocidades y tiene un motor V10 5.2 atmosférico (639 cv y 600 Nm) que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3.1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h.