Reapareció Ernesto Sanz y lo hizo con críticas a Mauricio Macri

El exsenador radical y uno de los fundadores de Juntos por el Cambio, Ernesto Sanz, cuestionó hoy las críticas que el expresidente Mauricio Macri realizó contra los negociadores políticos de su Gobierno.

Según el mendocino, "la autocrítica debería limitarse solo a él, porque cuando incluye un pase de factura a terceros deja de ser autocrítica y pasa a ser crítica a otros".

En una entrevista con radio Rivadavia, Sanz había comenzado elogiando la iniciativa de Macri, que dio esta semana su primera entrevista pública a un medio local (Todo Noticias) tras dejar el poder, hace 10 meses.

"Lo vi sereno reflexivo, con ganas de ayudar, estuvo buena la autocrítica, pero la autocrítica debería limitarse solo a él o al gobierno en general", dijo Sanz.

En cuanto a la autocrítica que devino en "factura", según el cuyano, hacía referencia al momento del diálogo televisivo donde Macri dijo que se arrepentía de "haber delegado la negociación política" en el ala más "filoperonista" de su Gobierno y admitió que debió haberse ocupado personalmente del tema.

Sanz fue consultado entonces si creía que los dichos de Macri se referían al exministro del Interior, Rogelio Frigerio, y al titular de la Cámara de Diputados en su gestión, Emilio Monzó.

"Se refirió a Monzó y a Frigerio, entonces pasa a ser una crítica a terceros. Yo tengo para mí que en los espacios opositores, la crítica a un sector tiene que hacerse puertas adentro, porque el Gobierno está muy interesado en provocar la fractura, la grieta y la desunión de la oposición", argumentó Sanz. 

Para el exlegislador, "por primera vez el peronismo tiene enfrente a una oposición muy homogénea, muy cohesionada, entonces hay que tratar de evitar cualquier conflicto que el gobierno lo pueda usar para correr la mira de la agenda pública, y lo usa para disimular su propia mala praxis".

Consultado por la coyuntura en general, Sanz considera que el Gobierno "ha caído preso de la trampa de tener un único plan".

"En la Argentina de hoy hay dos cosas ya devaluadas, el peso y la palabra, dos pilares de la convivencia democrática. Alberto Fernández ha ido devaluando su palabra con enormes contradicciones. La impronta política y la ideología provienen de la vicepresidenta de la Nación", cuestionó duramente el radical.

Según el exsenador mendocino, "cuando el Gobierno no tiene argumentos utiliza la ironía, el agravio, las palabras fuera de lugar. No es bueno, va ensuciando el debate público".