Alberto Fernández se reunió con Francisco en el Vaticano

El presidente Alberto Fernández se reunió esta mañana con el papa Francisco, en un encuentro que se extendió durante 44 minutos.

La reunión se dio en el marco de la gira internacional que está realizando Fernández y que también tiene agendado encuentros con Ángela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia), Giuseppe Conte (Italia), Sergio Mattarella (Italia) y Pedro Sánchez (España).

Alberto fue recibido por Francisco a las 10.30 -hora local- en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. En total estuvieron reunidos durante 44 minutos, durante los cuales se mostraron cordiales y de buen humor, una postal diametralmente opuesta a la reunión que Jorge Bergoglio mantuvo con Mauricio Macri.

"Santo Padre, ¡qué gusto verlo!", exclamó el presidente cuando Francisco ingresó al lugar de reunión. Luego de los saludos hubo incluso algunos chistes, y pasaron a la charla que inicialmente iba a durar 20 minutos, pero se terminó extendiendo por el doble de tiempo.

Luego del encuentro privado, las puertas de la Biblioteca se abrieron para dejar ingresar a la delegación oficial, que incluyó a la primera dama Fabiola Yáñez; el canciller, Felipe Solá; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.

“Ella trabaja con Scholas”, dijo el Papa cuando Fernández le presentó a Fabiola Yañez, mientras que, al saludar a Sola, Francisco le dijo "cuántos años” y, al hacer lo propio con Béliz, el Sumo Pontífice le dijo "haciendo travesuras”.

Además del mensallón (la escultura con forma de medallón que simboliza la paz), el Papa le regaló al presidente Alberto Fernández sus cinco escritos como Sumo Pontífice y le firmó la exhortación “Christus Vivit”, y el mensaje de la Jornada Mundial de la Paz de este año, que le dijo que lo había firmado ayer.

El día del presidente había comenzado con una misa en la cripta de la Tumba de San Pedro. El encargado de celebrarla fue el arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, quien lanzó algunas consideraciones políticas, como la cercanía entre la figura de Juan Domingo Perón y Francisco.