Elecciones 2019

San Martín: un profesor fue la sorpresa y le puso intriga a la elección general

Cristian Etem salió tercero, detrás de Gimenez y el radical Rufeil. A pesar de ser del PJ, no garantizó su apoyo a Gimenez  y fue crítico con las reelecciones. El radicalismo reconoció que este candidato sin aparatos ni recursos se quedó con buena parte del voto independiente.

lunes, 29 de abril de 2019 · 09:03 hs

Parado en la entrada de su gimnasio "Hércules", que se ubica frente a la plaza San Martín (la más importante del departamento); o sea, en un lugar sin ningún elemento típico de las sedes partidarias, el sorprendente profesor Cristian Etem atendió anoche a los periodistas y saludó a sus seguidores.

El gimnasio está montado en una parte de la casa de su madre. Alrededor suyo este domingo no había punteros ni empleados, solamente un puñado de personas silenciosas, que no sabían si festejar o no. Por no estar acostumbrados, seguro.

Etem, en cambio, sí parecía comprender el resultado del domingo electoral: había sacado 20 puntos (más de 14.000 votos) en su primera elección y se había convertido en un fenómeno. En la previa no le daban más de dos. La sonrisa le hacía brillar la cara.

Insistimos. No había cosas armadas: ni bombos, ni banderas ni nada. La gente le tocaba bocina desde los vehículos y el saludaba con el brazo en alto. Punto.

Hace unas semanas, a Etem le ofrecieron ser concejal en la lista de Jorge Gimenez para que se bajara de la precandidatura a intendente, pero no accedió. Antes había sido funcionario suyo, pero abandonó el cargo. Hay ahí una historia secreta de desencuentros con el intendente que podría jugar fuerte en el futuro.

Pero de eso no habla la sorpresa de la elección de San Martín A la hora de explicar por qué le fue tan bien, no habla de política. Refiere, en su lugar, epopeyas heroicas y próceres: Facundo Quiroga, Güemes, Juan Manuel de Rosas y Belgrano.

Dice que es un "caudillo federal" contra Gimenez, que es "unitario". Dice que fue "David contra Goliat", que usó "lanzas contra ametralladoras láser" y que quería ganar (esto es sólo una metáfora, obvio) atravesándole la cabeza a su rival.

Difícil "sacarle la ficha" y adivinar los próximos pasos de alguien así. Sus votos ampliaron la victoria del PJ contra la UCR (50 a 30) y depositaron a amigos suyos en la lista definitiva de candidatos a concejales de Gimenez. Pero esa cuenta es demasiado lineal y, probablemente, irrepetible.

Lo cierto es que, en setiembre, cuando se haga la elección general, el radicalismo y el justicialismo saldrán a tratar de captar votos de vecinos independientes que no votaron por Gimenez ni por Rufeil. O sea: saldrán a la caza de los votos de Cristian Etem.

¿Etem "bendecirá" a alguno de los candidatos definitivos para la elección general? "Esa es la pregunta del millón y la respuesta solo la sabe mi corazón", dijo anoche, enigmático, el profesor.

Y amplió: "Mi corazón dice que tengo que seguir luchando por el pueblo, porque el departamento tiene muchos problemas, esta es mi primera batalla de muchas que se vienen".

Hubo más señales preocupantes para el ganador del comicio, Gimenez, que cabeza a cabeza con el radical Rufeil, le sacó poco más de tres mil votos. "Yo entré en el frente Elegí del PJ, pero hay muchas cosas que no me gustan del PJ", aseguró, y fue lapidario con las reelecciones: "Deberían ser dos mandatos y afuera", opinó.

Pero no fue el único que se ensombreció un poco. A pesar de la liturgia de los bombos, en el bunker departamental de Cambia Mendoza había algunas caras de preocupación.

El propio Rufeil había entendido que algo le faltó como candidato de la "renovación", ya que otro "nuevo", sin aparato ni avales especiales, sacó muchos votos. No muchos menos que él.

"Los votos de Cristian fueron cincuenta por ciento de nosotros y cincuenta por ciento del PJ", se sinceró un alto dirigente radical.

Entre otras cosas, ese profe, erróneamente ignorado por los encuestadores que ni midieron sus chances, le había plantado a las elecciones generales de San Martín un signo de interrogación enorme.