Fuerte jugada de los intendentes del PJ para no perder la batalla
Objetaron que el plenario intervenga en esta etapa del proceso y pidieron que la tramitación del expediente sobre las reelecciones siga en manos de la Sala Segunda, la cual, antes les había dado una cautelar que les permitió anotarse como candidatos. Lo hicieron porque tienen la sensación de que el Gobierno cuenta con el aval de cuatro de los siete integrantes del alto tribunal para acelerar el fallo y que salga a su favor. La Corte resolverá este pedido hoy, pero ya es casi un hecho que perdería sentido la conciliación que había previsto para mañana.
Los intendentes justicialistas dejaron a la vista este martes, como nunca antes, su temor a perder la batalla judicial que se libra en la Corte por sus reelecciones.
Sus abogados (Efraín Quevedo Mendoza y José Luis Correa) presentaron un recurso de reposición ante la Sala Administrativa del alto tribunal para evitar que el procedimiento de la causa sea tramitado por el plenario.
Pero no se quedaron con eso. Visitaron personalmente también al presidente de la Corte, Jorge Nanclares, para explicarle las razones de la medida y evitar que se entendiera que era una mera chicana judicial para bloquear la conciliación del jueves, en la cual los intendentes tenían que verse las caras con funcionarios del Gobierno y los ministros de la Corte que decidirán su futuro.
Los abogados afirmaron que su recurso de reposición se ampara en la Ley Orgánica de la Suprema Corte, en la cual se establece que el plenario de la Corte sólo interviene en el momento del fallo, no antes. Lo hicieron porque el acuerdo hacia adentro de la Corte había sido otro: el alto tribunal entraría en juego ahora mismo y controlaría las etapas que quedan en el proceso.
El objetivo de esta decisión de la Corte fue acelerar el paso para que haya un fallo sobre la cuestión de fondo (la acción de inconstitucionalidad de los intendentes contra la promulgación de la enmienda del artículo 198 de la Constitución) antes de las elecciones PASO del 28 de abril.
Por eso mismo, el plenario de la Corte y la intervención directa de su presidente Nanclares llenan de preocupaciones a los intendentes. Creen que esa composición puede ignorar todo planteo que quiera hacer la defensa en las etapas que quedan del proceso. Está claro: no les conviene que tome velocidad. Sospechan que en el plenario incluso están jugadas las cartas a favor del Gobierno: cuatro de los siete ministros votarían a favor del Poder Ejecutivo.
El escenario es diferente en la Sala Segunda de la Corte (Mario Adaro, Omar Palermo y José Valerio), que ya les dio a los intendentes una cautelar que les permitió anotarse como candidatos en las próximas elecciones. La cautelar salió dos a uno a favor de los jefes comunales y por eso el recurso de reposición presentado este martes reclama que el proceso siga en sus manos, hasta la sentencia, que sí recaería en el plenario.
La Corte responderá al planteo hoy y es de esperar que haya una reacción del Poder Ejecutivo. De hecho, legisladores del oficialismo ya se quejaron de las "maniobras dilatorias" de los intendentes peronistas.
Desde ya, si los abogados logran imponer su recurso de reposición, la audiencia de conciliación de mañana, a la que la Corte le ponía fichas, pasaría a ser una mera "reunión informal". Irán los intendentes, pero la audiencia no tendría efecto alguno en la causa.
La presentación de los abogados de los intendentes se produjo casi a la par de que surgiera la contestación del fiscal de Estado, Fernando Simón, acción que generaba mucha expectativa. El Poder Ejecutivo festejó en este caso los argumentos del fiscal, al que, en cambio, había atacado con dureza por respaldar el pedido de la cautelar de los accionantes en el capítulo anterior de este novela.
"Es clarísimo, considera que el decreto es constitucional", dijeron en el Gobierno sobre Simón esta vez. Pero poco tiempo tuvieron para festejar: por la tarde ya se sabía que los intendentes habían metido una traba importante y otra vez el humor en el Poder Ejecutivo cambió.
"Se aferran a una candidatura provisoria, lo único que quieren es lograr el objetivo personal de la reelección", se quejaron esta vez.
Pasó algo más en las últimas horas. El lunes, antes de hacer pública su contestación a la Corte, Simón anticipó el espíritu de su pronunciamiento, para evitar reacciones como las que ya había sufrido.
A raíz de eso, una pequeña crisis estalló en la Corte. Nanclares comentó entre sus pares que Simón proponía que la Corte adoptara una solución salomónica: que se declarara constitucional el decreto de Cornejo, pero con validez para el futuro, no para el proceso electoral actual.
La sola mención de esta propuesta provocó la reacción de algunos ministros, lo que fue un reflejo inmediato de la división política que hay entre los jueces que deberán decidir cómo termina esta historia.