En Casa Rosada

Suarez, ante su primer encuentro con Alberto Fernández

El gobernador fue convocado para este lunes a una reunión con el presidente en la Casa Rosada, a la que asistirán además Gerardo Morales y Gustavo Valdez, los otros dos mandatarios de la UCR. Por la noche, estará en la asunción de Alfredo Cornejo otra vez como titular del radicalismo.

Marcelo Arce
Marcelo Arce sábado, 14 de diciembre de 2019 · 21:17 hs
Suarez, ante su primer encuentro con Alberto Fernández
Foto: ALF PONCE / MDZ

El gobernador Rodolfo Suarez dará este lunes su primer gran paso a nivel nacional, a una semana de haber asumido el cargo. Y lo que sucederá será muy posiblemente el reflejo de su escenario político durante los próximos años.

Por la mañana, a las 10.30, el flamante mandatario tendrá su primer encuentro con el presidente Alberto Fernández en una reunión que fue convocada por la Casa Rosada y a la que asistirán también los otros dos gobernadores del radicalismo: el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés.

En Mendoza celebraron el llamado pendientes de varias cuestiones. La primera, es que la invitación por parte de la Nación sintoniza con el tono que Suarez apunta a darle a su gestión y que, básicamente, gira en torno al diálogo y a la búsqueda de acuerdos.

El vínculo que mantendrán presidente y gobernador todavía es una gran incógnita y dependerá del desarrollo de los acontecimientos.

Pero, al menos para el mendocino, tendrá dos puntos de partida. Uno de ellos es que, lo dijo públicamente el día de su asunción, Suarez jugará para que a Alberto le vaya bien a nivel macroeconómico para que los efectos de la crisis sean menos profundos en la provincia.

Pero hay algo más. Nunca lo dirá abiertamente, pero para el gobernador (en el contexto de los problemas del país, claro está) lo mejor que pudo haber pasado fue el triunfo del peronismo en las presidenciales. Como muchos radicales, entendió en su momento que una victoria de Mauricio Macri (sin respuestas a los problemas económicos) podría haber derivado en un agravamiento de la situación de la Argentina.

Pero mañana Suarez tendrá otro compromiso también. Estará presente, por la noche, en el momento en que Alfredo Cornejo será ungido nuevamente como presidente del Comité Nacional de la UCR.

A decir verdad, la reelección como jefe de los radicales no era el objetivo número uno del exgobernador en su plan para transformarse en referente opositor nacional. Pero el cargo le servirá al menos de “vocería” para poder ocupar ese rol.

El debut del mendocino como opositor va a ser con la discusión por los superpoderes que pidió Alberto al Congreso, sin que se sepa aún si los avalará o no.

Rodolfo Suarez pasará los primeros tiempos de su gestión seguramente tironeado entre esa aspiración por parte de Cornejo para liderar la oposición a Fernández y el buen vínculo que apuesta a tener con el presidente.

Con la preocupación puesta en el desarrollo de la provincia, la verdad es que este sábado los funcionarios encargados de la política económica local contuvieron el aliento cuando se enteraron de los nuevas medidas resueltas a nivel país y que implicarán, entre otras, un aumento en las retenciones a las exportaciones.

El hecho de que se conocieran durante el fin de semana implicó que lo que dominara sea la cautela, a la espera de más precisiones. Sin embargo, luego de varias consultas con los referentes exportadores, se concluyó que por el momento no hay expectativa de que las nuevas retenciones afecten al sector vitivinícola y al resto de los sectores productivos que comercian con el exterior. Pero sí golpearán a la actividad ganadera de Mendoza.

La cumbre del lunes con Alberto Fernández tendrá otro objetivo, asimismo. Suarez tratará de obtener algunas definiciones por parte del presidente para darle las puntadas finales al proyecto de Ley de Presupuesto 2020 que el miércoles ingresará a la Legislatura y del que todavía quedan números sin cerrar.

En trazos gruesos la pauta de gastos del nuevo gobierno para el año que viene tiene dos lineamientos. Uno de ellos será que, ante la segura disminución de recursos, se buscará lograr el equilibrio operativo.

Este dato es importante porque terminará afectando la propuesta salarial a los empleados públicos. Es seguro que Suarez ofertará aumentos a los estatales, pero sin clausula gatillo para equiparar esos aumentos al ritmo de la inflación.

El otro punto: más allá de la caída en los ingresos, no se aumentará la presión impositiva y se seguirá apostando a la reducción de alícuotas a los Ingresos Brutos.

Es verdad que ese proceso que se inició en 2018 y que se aceleró en 2019 ahora se ralentizará bastante. Pero Mendoza apostará a disminuir la carga de impuestos a la producción y seguirá ese camino independientemente de, como se sabe también, el gobierno nacional negociará con los gobernadores el fin del Consenso Fiscal firmado en 2017 que estableció rebajas de impuestos en las provincias.

Habrá menos financiamiento para obras públicas y una cuestión importante apunta a definirse: Mendoza no seguirá por ahora al gobierno nacional en su plan de renegociación de la deuda, aunque sí volverá a pedirle a los legisladores del PJ que autoricen el mecanismo de roll over.

La autorización para incluir este artículo en la ley (endeudarse para pagar deuda) fue la piedra de la discordia entre gobierno y oposición en la discusión del Presupuesto 2019 y se transformaría en el primer punto de debate fuerte con los opositores para la nueva administración.

Mendoza sigue muy atento el proceso de restructuración de deuda que el ministro de Economía, Martín Guzmán, ya comenzó con el Fondo Monetario Internacional. Pero esperará ese resultado para definir si seguirá o no esos pasos.

Los vencimientos fuertes para la provincia operarán recién en 2022 y la urgencia marca que se intentará resolver por ahora (a través del roll over) cómo refinanciar los pagos de los aproximadamente $6.000 millones que vencerán este año y que corresponde a vencimientos de capital de esa deuda.

 

Archivado en