Análisis

"Volvemos mejores", el saludo de Cristina y un gesto desapercibido

Tres gestos, frases y momentos que dejó la asunción de Alberto Fernández marcan una fractura en la forma de ver la política dentro del nuevo gobierno. ¿Cuál prevalecerá a la hora de tomar acciones?

Francisco Pérez Osán
Francisco Pérez Osán miércoles, 11 de diciembre de 2019 · 08:52 hs
"Volvemos mejores", el saludo de Cristina y un gesto desapercibido
El frío saludo de Cristina generó cientos de miles de repercusiones. Foto: Télam

La asunción de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner dejó algunas frases y situaciones esperadas, y otras no tanto. A pesar de lo discursivo, lo que más resonó en los ciudadanos -según se evidencia en las redes sociales-, fueron los gestos.

Hubo uno que marcó la agenda del día, y otro que pasó desapercibido, y no debería haberlo hecho. El primero, claro está, fue el frío saludo de Cristina al expresidente Mauricio Macri. Para utilizar la jerga periodística, el momento en el que la vicepresidenta le aparta la vista al líder de Juntos por el Cambio “estalló en las redes”.

Hubo después dos interpretaciones. En realidad hubo más, ya que fueron cientos de miles las repercusiones que generó el tenso cruce. Las dos predominantes fueron: 1-Cristina es una maleducada; 2-Macri se lo merecía.

No hace falta decir a qué espectro político pertenecían los que esgrimían cada uno de esos argumentos. Si es válido aclarar que el campo de batalla fueron las redes sociales, por lo que las justificaciones de las posiciones encontradas fueron más bien escuetas, pero replicadas ad nauseam. Para defender la primera posición contrapusieron el frío saludo de Cristina con el abrazo que le dio a Macri Alberto. También contrapusieron esa actitud con el latiguillo de campaña “volvemos mejores”.

Desde la otra vereda, el kirchnerismo defendió a su líder férreamente, y consideró que el saludo fue una consecuencia de la “persecución” que Cristina sufrió durante los últimos cuatro años. Entre sus argumentos también se mezcló la cifra de pobreza y las causas judiciales contra los hijos de la expresidenta.

Más tarde llegó el otro gesto, el que se pasó por alto. Fue durante el discurso de Alberto Fernández en Plaza de Mayo. El presidente criticaba al gobierno saliente por “endeudarnos, privilegiar a sus amigos, postergar a los que trabajan y dejar con hambre a las familias”, cuando la militancia comenzó a entonar el canto opositor por excelencia de los últimos años: “Mauricio Macri la puta que te parió”.

“No, no, ya no, ya no. Todo eso ya pasó”, lanzó Alberto, y acompañó su mensaje con un gesto con el que pedía que pararan con el cántico. El flamante mandatario ya había hablado del fin de la grieta, pero en un día en el que lo que se mostraba tenía casi más relevancia que lo que se decía, es curioso que el pedido de tranquilidad haya pasado desapercibido.

Lo que queda en claro es que dentro del nuevo gobierno hay dos formas muy diferentes de ver la convivencia política. Por ahora son solo gestos, pero el tiempo para las acciones ya comenzó. ¿Cuál visión prevalecerá?

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