Por qué la "emergencia" de Alberto genera desconfianza

El presidente Alberto Fernández anunció el envío de proyectos de ley para declarar el estado de emergencia en tres áreas clave de la gestión: la economía, la salud y todo lo relacionado a lo social. 

La declaración de emergencia supone una actitud política. Pero tiene en realidad una repercusión muy tangible en la gestión de los recursos. Es que permite una mayor discrecionalidad en el manejo de los fondos destinados a esos fines y también saltar pasos, controles y rigor. Representa una especie de "superpoder" concentrado en el Ejecutivo.

En el contexto en el que se ejecutará esa emergencia también es particular. Es que ocurrirá sin que haya un Presupuesto votado por el Congreso. Es decir sin la pauta de ingresos y egresos; sin el mapa de gestión y uso de recursos que representa la "ley de leyes". El Gobierno nacional recién elaborará un Presupuesto nuevo tras negociar el pago de la deuda. 

En las provincias ese camino genera cierta desconfianza, más allá del crédito político inicial que le dan al flamante gobierno de Alberto Fernández. Es que no está claro el volumen de recursos con los que se contará y, con las emergencias en el medio, aumenta la posibilidad de discrecionalidad. Los "superpoderes" autorizados por ley permitirían lo que la Constitución crohíbe, salvo en caso de emergencias: que el Poder Ejecutivo tome decisiones sobre política fiscal, de impuestos y de transferencias de recursos. 

Una forma de gobernar

Esa metodología no es nueva. Desde que asumió Néstor Kirchner en 2003, hubo emergencia económica en Argentina. En realidad desde antes. Y es una estadío en el que se sintieron cómodos. Alberto Fernández era jefe de Gabinete en ese primer momento de "emergencia", donde además, por ejemplo, Néstor decretó aumentos salariales para el sector privado y otras medidas de reactivación que Fernández podría emular. 

En Mendoza siguen de cerca el tema porque tampoco hay proyecto de Presupuesto y esperaban señales nacionales. Aún no está tomada la decisión sobre qué hacer: si enviar un proyecto "formal" de pauta de gastos, pero con  la flexibilidad necesaria por la incertidumbre nacional. O prorrogar el Presupuesto 2019, como hará la Nación. 

Por lo pronto, también genera dudas la declaración de emergencia. "Lo que parece es que buscan tener poderes especiales. El kirchnerismo siempre gobernó en emergencia", analizaba un funcionario mendocino. La mitad de los recursos del Estado provincial dependen de transferencias de la Nación y por eso la incertidumbre.