Un médico sanjuanino fue condenado por mala praxis tras la muerte de una joven en una cirugía de amígdalas
Julieta Viñales ingresó a la clínica Cáceres de San Juan para operarse las amígdalas. Días después murió en el Hospital Rawson. El caso y la condena.
Maximiliano Babsia, el médico condenado por la muerte de Julieta Viñales.
CapturaEste viernes fue condenado el médico sanjuanino Maximiliano Babsia, acusado de ser el responsable de la muerte de Julieta Viñales, una joven de 18 años quien perdió la vida en medio de una cirugía en las amígdalas. El otorrinolaringólogo fue sentenciado a 2 años y seis meses de prisión más una inhabilitación de 6 años.
La muerte de Julieta Viñales
Todo ocurrió en febrero de 2020, cuando la joven (que hoy tendría 25 años) acudió a la clínica Cáceres de San Juan para operarse de las amígdalas. El procedimiento fue encabezado por Babsia y duró una hora y media. Sin complicaciones en apariencia.
Ni bien salió la joven comenzó a sentir un dolor en la garganta. Se lo comunicaron al médico, quien aseguró que era "normal", según el relato de la madre. Horas más tarde, comenzó a ahogarse y vomitar sangre, por lo que decidieron trasladarla a la misma clínica, donde ingresó con un shock hipovolémico y pérdida de conocimiento. Lograron estabilizarla y la trasladaron primero al Hospital Marcial Quiroga y luego al Hospital Guillermo Rawson.
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Allí se comunicó nuevamente el médico con la familia para otra vez traer calma. Pero los médicos del hospital más importante de San Juan descubrieron una lesión en la arteria carótida derecha de la joven, que días después sufrió un paro cardíaco y quedó con muerte cerebral. Su corazón dejó de latir finalmente el 3 de marzo de ese año.
El proceso y la condena al médico
La causa avanzó en los tribunales de San juan. La fiscalía a cargo de Claudia Galante sostuvo que Babsia actuó de manera negligente tanto durante la operación como en el proceso posoperatorio. Le solicitó al juez una condena de 3 años de prisión de ejecución condicional y 10 años de inhabilitación profesional. La querella, representante de la familia, solicitó una pena de 5 años de prisión efectiva y 10 años de inhabilitación profesional.
La defensa, por su parte, solicitó la absolución de la culpa argumentando una cadena de responsabilidades que incluyó a otros profesionales, poniendo el foco en la labor de los médicos que la atendieron en última instancia en el Hospital Guillermo Rawson.
Con todas las pruebas, el juez Ricardo Moine decidió condenarlo a 2 años y 6 meses (cerca de lo que pidió la fiscalía) y una inhabilitación de 6 años. La condena es condicional, por lo que el médico no irá a la cárcel, pero debe cumplir ciertas normas de conducta. La defensa adelantó que apelará el fallo.
Desde la familia se manifestaron disconformes con el mismo, principalmente por el hecho de que no cumpla condena en prisión.