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Tras pasar más de 10 días detenida, Julieta Silva consiguió la prisión domiciliaria

El juez Claudio Daniel Gil resolvió este viernes conceder la prisión domiciliaria a Julieta Silva, de 37 años, tras evaluar su situación familiar.

Julieta Silva durante el juicio que se celebró en 2018 por la muerte de Genaro Fortunato. 

Julieta Silva durante el juicio que se celebró en 2018 por la muerte de Genaro Fortunato. 

Archivo MDZ.

El juez Claudio Daniel Gil resolvió este viernes conceder la prisión domiciliaria a Julieta Silva, de 37 años, tras evaluar su situación familiar. La decisión judicial permite que la acusada abandone el Complejo Penitenciario de San Rafael donde permanecía detenida desde el 28 de julio. El magistrado dispuso que Silva continúe su detención en su vivienda particular, pero bajo control de vigilancia electrónica. La medida responde principalmente a la necesidad de proteger el bienestar de la hija menor de la imputada, quien había quedado al cuidado de su abuela materna.

La abogada defensora de Silva había solicitado formalmente la excarcelación o, como alternativa, el arresto domiciliario durante la audiencia judicial. El planteo se fundamentó en que Silva es la responsable principal del cuidado de su hija menor de edad. La fiscalía, por el contrario, había pedido mantener la prisión preventiva alegando que existían pruebas contundentes para sostener la medida restrictiva. El juez consideró finalmente que la situación familiar justificaba otorgar el beneficio domiciliario sin modificar las acusaciones que pesan sobre la imputada.

Silva debe responder por múltiples cargos vinculados a episodios de violencia contra su exmarido Lucas Giménez. Los delitos incluyen privación ilegítima de la libertad agravada, lesiones leves agravadas y amenazas contra la hija de él. También se le imputa desobediencia judicial por haber violado una orden de restricción perimetral. La investigación reveló testimonios que describen situaciones de encierro y agresiones físicas en el hogar que compartía la pareja. El incumplimiento de la restricción ocurrió cuando Silva tomó contacto con la hija de Giménez durante una videollamada.

La nueva causa judicial vuelve a poner a Julieta Silva en el centro de la atención pública, años después de su condena por la muerte de Genaro Fortunato. Este proceso penal representa un nuevo capítulo en la historia judicial de Silva, quien ahora enfrenta acusaciones por violencia intrafamiliar. Los episodios denunciados por Giménez habrían ocurrido en el domicilio que compartían antes de la separación. La investigación continúa su curso en los tribunales de San Rafael, donde se evalúan las pruebas recolectadas durante las primeras semanas del proceso.

La justicia implementó desde el inicio del proceso medidas especiales para proteger el bienestar de la hija de Silva. La niña permaneció bajo la custodia temporal de su abuela materna mientras su madre estaba detenida en el penal. Esta situación familiar fue determinante en la decisión judicial de conceder el arresto domiciliario. El magistrado evaluó que el interés superior de la menor requería que Silva pudiera ejercer su rol materno bajo supervisión judicial.