Se comienza a definir la investigación por la muerte de un joven en Los Reyunos: los detalles del caso
En 2022, Joaquín Fernández Bolla se ahogó en Los Reyunos. Más de tres años después, un juez definirá qué pasará con los acusados por la muerte del joven.

Joaquín Fernández Bolla, el joven que se encontró con la muerte en Los Reyunos.
La causa por la muerte de Joaquín Fernández Bolla, un menor de edad ahogado en el embalse Los Reyunos durante un viaje familiar, comienza a tener definiciones en la Justicia de San Rafael. Concretamente, el proceso se encuentra en un momento de definición entre el sobreseimiento de los tres imputados o el juicio oral y público.
Cómo fue la trágica muerte
El 20 de enero de 2022 el viaje familiar de los Fernández Bolla cambio rotundamente cuando, a tres días de volver a Jose C. Paz, Buenos Aires, decidieron visitar uno de los principales atractivos turísticos de San Rafael: el embalse Los Reyunos. Allí, los carteles de la empresa turística Bahía de los Sentidos, que publicitaban el embalse como un balneario, llevaron a la familia a pensar que era totalmente seguro entrar en estas aguas.
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Sin embargo, en las inmediaciones del predio, Joaquín, de 17 años, se ahogó en el cuerpo de agua y falleció poco después, consecuencia de la asfixia por inmersión. La muerte del cuarto hijo de la familia desató una disputa legal que continúa a día de hoy.
El principal apuntado por el fiscal de San Rafael Javier Giaroli, quien lidera la investigación, es Diego Martín Alonso Bellaef, dueño de la empresa turística que promocionaba las inmersiones en este lugar. Además de él, también se encuentran imputados los dos empleados que estaban presentes cuando ocurrió el hecho: Gabriel Jesús Charco Ferreyra y Agustín Adrián Rocco Fuentes. Los tres quedaron acusados por el mismo delito: homicidio culposo.
La prohibición para bañarse
La acusación del representante del Ministerio Publicó Fiscal (MPF) se centra en que Alonso Ballaef y sus empleados hicieron caso omiso de la Resolución 160/93 de la Superintendencia General del Departamento General de Irrigación de la provincia, la que prohíbe bañarse en los cuerpos de aguas no habilitados, entre los que se encuentra el citado embalse.
De esta manera, el imputado no solo habría dejado a personas bañarse en un lugar prohibido, sino que usaba esta actividad para publicitar su negocio. En carteles de la época se incluía la categoría de balneario, llevando a que turistas, ajenos a las normativas locales, desconocieran las condiciones del agua en la que se bañaban.
La actividad de la empresa turística no parece haber cesado tras la muerte del joven. En su perfil de Facebook, Alonso Ballaef asegura ser dueño de una “nueva” empresa de turismo con base en Los Reyunos: KAIKE Turismo Aventura, en esta, se publicitan distintas actividades recreativas para hacer en este cuerpo de agua, pero ya no bañarse como si ocurría en el anterior negocio del imputado.
Por otro lado, la reconstrucción del caso sostiene que Charco Ferreyra y Rocco Fuentes prestaron sus servicios el día del hecho, sin alertar en ningún momento sobre la prohibición vigente o el peligro que suponía bañarse en este espejo de agua.
En qué punto está el proceso
Frente a todo ese contexto, este lunes se llevó adelante una nueva audiencia por el caso de Fernández Bolla. Fuentes cercanas a la investigación indicaron a MDZ que la defensa de los imputados solicitó el sobreseimiento, mientras de la Fiscalía exige que sean enviados a juicio.
Todo quedó en manos del juez sarrafaelino Jorge Fernando Fonseca, quien deberá aceptar o rechazar el pedido de la defensa.
En caso de que se decida ir a juicio, se sorteará a otro magistrado para liderar el juicio y se discutirán las pruebas en una audiencia preliminar. Todo este proceso previo al comienzo de un hipotético juicio podría llevar aproximadamente un mes y medio hasta la sentencia.
El dolor de la familia
Pocos días después de que ocurriera el deceso del menor, Valentina Bolla, su madre, compartió en medios nacionales su dolor por la tragedia y enojo con los responsables del complejo turístico donde su hijo perdió la vida: "Después nos enteramos de que ese lugar no estaba habilitado como balneario. No había ningún socorrista, ni ambulancia, ni nada para dar primeros auxilios. Eso tiene que existir, porque son lugares privados, en los que uno paga una entrada. A mí me interesa que se haga algo para que esto no vuelva a pasar, porque a mi hijo ya nadie más me lo va a devolver".
Además, Bolla denunció que el personal médico del lugar no estaba preparado para actuar: "La enfermera estaba en shock", comentó." Ya era tarde. Al rato salen y nos avisan que Joaquín había fallecido", relató la madre de la víctima.
"No querés creer que tu hijo ya no está, cuando hace media hora estaba vivo. Porque del balneario mi hijo salió respirando y con pulso, pero no estuvieron los elementos necesarios para asistirlo. Esa es mi lucha", concluyó.