Piden la detención del iraní que entró al país con un pasaporte israelí falso en 2019
El iraní, identificado como Samiei Sajjad Naserani, está condenado a 4 años y 6 meses de prisión por el hecho que ocurrió en 2019.

Samiei Sajjad Naserani ingresó a la Argentina junto a su pareja Mansoreh Sabzali. Foto: X.
La fiscal general Gabriela Baigún solicitó este jueves la inmediata detención de Samiei Sajjad Naserani al Tribunal Oral Federal Nº6. Se trata de el hombre de nacionalidad iraní que está condenado a 4 años y 6 meses de prisión por integrar una asociación ilícita internacional y por haber ingresado a la Argentina con un pasaporte falso israelí en 2019.
Baigún presentó un escrito en el que mencionó que la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó uno de los recursos de queja que había presentado la defensa de Naserani. En este, se cuestionaba que se condene al ciudadano iraní por el delito de asociación ilícita.
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El Máximo Tribunal consideró que la defensa no cumplió con los requisitos establecidos en la Acordada 4/2007 sobre la interposición de recursos extraordinarios y de queja, por lo que desestimó esa presentación.
“Existe una sentencia condenatoria firme con relación a Naserani por ser autor penalmente responsable de los delitos de uso de documento público falso agravado de asociación ilícita, en concurso real entre sí; por otro lado, que se ha satisfecho el doble conforme respecto de la pena de efectivo cumplimiento que se le impuso en virtud de ello”, aseguraron desde la fiscalía, según lo publicado en el portad del Ministerio Público.
La responsabilidad de Naserani en los hechos ya quedó confirmada
La fiscal explicó que solo queda pendiente de resolver un recurso relacionado con el monto de la pena, que Casación confirmó el año pasado y quedó fijada en 4 años y 6 meses de prisión. No obstante, aclaró que la responsabilidad de Naserani en los hechos ya quedó confirmada.
“Dicho escenario consolida los riesgos procesales inherentes al caso y toma necesario ordenar la detención de Naserani a fin de asegurar su sujeción al proceso y la eventual ejecución de la pena aplicable”, sostuvo la fiscal en el escrito.
Agregó, también, que existen múltiples circunstancias que muestran un posible riesgo de fuga. Consideró que se trata de un hombre que carece de arraigo y que “ingresó al país ocultando su verdadera identidad”. De esta forma, demostró “la disponibilidad de medios y experiencia para poner en práctica maniobras evasivas y sustraerse, de ese modo, del accionar de la justicia”. Resaltó, además, que su ingreso obedeció “a la sola finalidad de desarrollar una actividad ilícita”.
Un ciudadano iraní ingresó al país con un documento falso: el caso
Samiei Sajjad Naserani llegó de Madrid al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el 12 de marzo de 2019, junto a pareja. En el control de la Dirección Nacional de Migraciones de la terminal internacional, Naserani expuso pasaportes emitidos a nombre de ciudadanos israelíes, que habían sido denunciados como robados, lo que disparó la alerta naranja de Interpol.
Tras la intervención de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal N°1, se ordenó la detención de la pareja, que se concretó días después del ingreso, en un allanamiento en el cuarto del hotel donde se alojaban, en la zona porteña del Abasto.
Finalmente, la investigación avanzó sobre prueba material que exponía los vínculos con una estructura ilegal dedicada a la adulteración de documentación que habría operado al menos entre marzo de 2015 y marzo de 2019 en la Argentina, España, Portugal, Grecia, Reino Unido, Turquía e Irán.
La asociación tiene "ramificaciones en diversos lugares del mundo, con distribución de funciones entre sus miembros y con un quehacer muy sofisticado, que les permitía confeccionar una gran cantidad de documentos y pasaportes correspondientes a distintas nacionalidades, probar su calidad mediante un software especializado, y distribuirlos entre sus clientes, que eran justamente migrantes ilegales. Ello incluso le permitió a Naserani ingresar a nuestro país con un pasaporte israelí apócrifo”, explicó Baigún en el texto.
Tras una serie de idas y vueltas, en noviembre del año pasado se confirmó la condena de Noaserani por uso de documento público falso agravado y asociación ilícita, lo que implicó una pena de 4 años y 6 meses de prisión. Su pareja Mansoreh Sabzali, por otro lado, había sido condenada solo por el uso del pasaporte falso, que correspondió a una pena de tres años de prisión.