Nuevas pruebas y testigos claves: cómo sigue el caso de la millonaria estafa denunciada por empresarios mendocinos
Desde el mes de octubre, Mauro Llopiz quedó bajo la lupa de la Justicia al ser denunciado varias veces por presuntas estafas millonarias. Cómo sigue el caso.
Carlos Mauro Llopiz, único imputado en el caso de las presuntas estafas multimillonarias.
Una serie de denuncias destaparon en el mes de octubre una presunta estafa multimillonaria en Mendoza con Carlos Mauro Llopiz (37) como el único apuntado por el ardid. Mientras avanza la investigación, se presentan los testigos ofrecidos por las partes y se espera que se concrete la obtención de más pruebas clave para el caso.
A raíz de estas acusaciones, Llopiz fue imputado por el delito de estafa genérica reiterada, agravada por abuso de confianza y con apariencia de empresa y negociación.
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La foto de Llopiz que circulaba entre los damnificados.
A pesar de que en un momento se esperaba que con el paso del tiempo se presentaran más denuncias en contra de Llopiz, finalmente solo fueron radicadas las tres con las que la Justicia tomó conocimiento del caso. Así, la instrucción a cargo del fiscal de Delitos Económicos Juan Ticheli sigue adelante con la recolección de elementos probatorios.
A la espera de testimonios clave
En total, ocho testigos fueron ofrecidos para declarar por las partes que participan del proceso. Fuentes cercanas al caso indicaron que ya se presentaron tres testimonios por la querella, a cargo de los abogados Samir Mussi y Juan Riffo. A estos se les sumarían declaraciones tanto por parte del Ministerio Público Fiscal (MPF) como por la defensa del imputado, a cargo de los letrados Juan Bautista Ferrari, Bernardo Ramón y Adriano Spedaletti.
Allegados a la defensa de Llopiz sostuvieron a MDZ que estos testimonios acreditarían supuestos beneficios económicos que recibieron los denunciantes, basándose en presuntas trasferencias que terceros habían hecho a pedido del imputado a estas personas. Además, mantienen su postura de que este caso no se corresponde con las características de un esquema Ponzi, algo en lo que difieren desde la parte acusadora.
Más pruebas determinantes
Adicionalmente a la presentación de testigos, a pedido de la Fiscalía se aplicará una pericia contable con el objetivo de definir la cifra exacta por la que Llopiz está imputado. Esto se debe a que se necesita actualizar al cambio actual el dinero presuntamente comprometido en la estafa en pesos entre los años 2021 y 2022. El monto final sería superior a los 220.000 dólares.
Por otro lado, la defensa pidió que se lleven a cabo nuevas pericias en el celular de su cliente para acceder a los chats con los denunciantes y otras personas, con los que entienden que podrían demostrar que no existe ningún tipo de estafa y que simplemente se trató de un negocio que salió mal. No obstante, esta versión fue destacada como “esperable” por la otra parte del proceso judicial.
El modus operandi denunciado
Según las denuncias presentadas ante la Justicia, el contexto en el que se presentaba Llopiz fue similar en todos los casos. Se acercaba a empresarios de alto poder adquisitivo en fiestas o juntadas de conocidos, y utilizaba estos vínculos como forma de ganarse su confianza.
Un denunciante de la estafa explicó como Carlos Mauro Llopiz lo contactó y se ganó su confianza.
Llopiz se daba a conocer como un inversor que realizaba trading y que dirigía una empresa llamada Bull Capital. Para dar más credibilidad a su relato, el acusado aseguraba contar con varios socios, un domicilio legal dentro de la compañía, asegurando que percibía ganancias de hasta un 20 por ciento. Así, ofrecía opciones en torno a las posibles inversiones, planteando diferentes activos, como oro, criptomonedas, acciones o bonos.
La oferta que les hacía a sus potenciales víctimas era altamente atractiva, con una rentabilidad elevada para este tipo de inversiones. Concretamente, aseguraba poder generar una rentabilidad de entre el 4% y el 5%. Además, endulzaba el oído de sus posibles clientes, asegurando que era "imposible perder plata" en esta inversión "sin riesgo alguno".
Así, los interesados comenzaron a pagar exponencialmente, desde pequeñas inversiones esporádicas a grandes cantidades de dinero (ya sea en efectivo como por medio de transferencias cripto a la cuenta de Binance de Bull Capital). Por un largo lapso de tiempo, la estrategia funcionó dando la ilusión de un negocio legítimo y, lo más importante, lucrativo.
Pero, llegando al segundo semestre de 2024, los pagos se retrasaron y eso empezó a preocupar a los afectados. Según la versión que ofreció uno de ellos a este diario: "En el grupo nos dimos cuenta de que no estaba pagando como antes", motivo por el que empezaron a sospechar, terminando en las denuncias presentadas ante la Justicia y el proceso vigente.



