"No valés nada": la escalofriante carta que dejó Gustavo Suárez, el hombre que mató a su hijo y se suicidó
Gustavo Suárez, el hombre que mató de un tiro en la cabeza a su hijo, compartió en su estado de WhatsApp un escrito dirigido principalmente a su expareja.
La causa está caratulada como “homicidio agravado por el vínculo seguido de suicidio”.
XUn filicidio seguido de suicidio mantiene en vilo al partido bonaerense de Coronel Suárez. Gustavo Suárez (48) mató a su hijo de cuatro años de un tiro en la cabeza y luego se quitó la vida. En las últimas horas, se conoció la carta que había compartido Gustavo, en la cual anticipaba el trágico final.
Antes de matar a su hijo, Suárez compartió una carta en su estado de WhatsApp. El escrito está dirigido principalmente a su expareja, identificada como Daiana García, sargento de la Policía Comunal.
Te Podría Interesar
Qué decía la carta
“Daiana, nos vamos con Fran así estás tranquila como lo decidiste, te propusimos que no te vayas a Pigüé y lo hiciste igual, no te importó el amor de tu hijo, así que ahora hacete cargo de tus actos. Me volviste a mentir en la cara, te burlaste de mí otra vez y no te lo voy a permitir”, dice el escrito al que accedió La Brújula 24.
Y continúa: “Siempre con mentiras como vos estás acostumbrada a tratar a todo el mundo. Tenés que aprender a no mentir y jugar con las personas y sentimientos de ellas”.
“Ahora a llorar a la iglesia, Daiana García. Me voy con mi bebé Francisco porque le prometí cuidarlo siempre y así lo haré. Él va a estar bien junto a mí donde quiera que estemos y no en una vida de mierda que le podés dar vos acá dejando tirado en un lado u otro para irte con algún macho porque es lo primero que siempre hacés”, agregó Gustavo. Y sentenció: “A vos el nene no te importa y nunca te importó”.
“Ahora no nos llores ni te pongas en el papel de víctimas porque, si hubo una víctima, fuimos nosotros de todas tus mentiras siempre”, manifestó. Y concluyó: “Lo tenías todo y lo perdiste, así que ahora me toca decírtelo a mí. Pan y ajo, no valés nada, Daiana, ni como mujer, ni como madre, ni como persona. Te merecés lo peor por el resto de tu vida y sé que así será (...), no servís para dar hijos y lo sabés ya que Fran fue un milagro después de tantas pérdidas y lo sabés bien a eso”.


