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La desaparición de Marita Verón: la investigación que destapó redes de trata y polémicos fallos judiciales

Este jueves, Susana Trimarco informó que su hija estaría con vida en Paraguay, lo que hizo que vuelva a resonar su historia.

David Catalán posando con Marita Verón y su hija cuando era bebé.

David Catalán posando con Marita Verón y su hija cuando era bebé.

El nombre Marita Verón, la joven desaparecida en abril de 2002, volvió a resonar este jueves. Su madre, Susana Trimarco, informó que su hija estaría con vida en Paraguay, en una situación de extrema vulnerabilidad.

El expediente, que surgió a partir de una investigación realizada por la propia Trimarco, expuso las conexiones entre proxenetas, policías y políticos. Hubo muchos vaivenes judiales y la desaparición de Marita, quien nunca volvió a ser vista, sigue doliendo en la memoria colectiva.

El caso: así desapareció Marita Verón

El 3 de abril de 2002, Marita Verón, de 23 años de edad, salió de su casa en el barrio Lola Mora, ciudad de San Miguel de Tucumán, para ir a una cita médica. Tenía una hija de tres años y ese día vestía jeans, remera negra y zapatillas blancas. Nunca más volvió a ser vista.

Los testigos aseguraron que tres hombres la obligaron a subir a una Traffic roja en la esquina de Junín y Chacabuco. Asimismo, tres días después, la policía afirmó haberla encontrado desorientada en La Ramada, departamento de Burruyacú. Sin embargo, no hubo registros oficiales de su detención ni notificación a la familia. Desde entonces, se sospecha de complicidad policial en su desaparición.

“La voy a encontrar viva o muerta”, aseguró su madre Susana Trimarco, quien presentó la denuncia y comenzó a recorrer prostíbulos de Tucumán, La Rioja y Córdoba en busca de su hija. De esta forma, se infiltró en prostíbulos haciéndose pasar por cliente o proxeneta.

Susana con la foto de Marita Foto: Télam
Susana con la foto de Marita Foto: Télam
Susana con la foto de Marita Foto: Télam

Los hallazgos y el nacimiento de la Fundación María de los Angeles

Las primeras pruebas apuntaron a una red de trata que operaba entre Tucumán y La Rioja. Una testigo aseguró haber visto a Marita en el cabaret Candy, drogada y obligada a usar peluca rubia. Otros relatos indicaron que fue vendida al clan Medina, responsable de locales como El Candilejas y El Desafío.

De igual forma, a lo largo de los años surgieron rumores de que Marita podría haber sido trasladada a Córdoba, Buenos Aires o incluso a España, donde Interpol investigó prostíbulos en Madrid y Barcelona sin resultados concretos.

Con respecto a los últimos datos del caso, en el 2023, una nueva línea de investigación de la Justificia Federal vinculó registros médicos de una clínica riojana con un posible fallecimiento de Marita. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes.

Por otro lado, en el marco de la investigación, Trimarco liberó mujeres que habían caído en la trata y fundó la Fundación María de los Ángeles, que rescató hasta ahora a más de 500 víctimas.

Los vaivenes judiciales y una causa que sigue abierta

En febrero de 2012 comenzó el juicio con 13 imputados, acusados de secuestro y explotación sexual. Entre ellos estaban Liliana Medina, su hija Daniela Milhein y los hermanos José y Gonzalo Gómez, parte del clan familiar señalado por manejar prostíbulos en La Rioja.

El juicio duró 10 meses e incluyó las declaraciones de más de 200 testigos, incluidos sobrevivientes de trata que narraron escenas de violencia y esclavitud sexual. Sin embargo, todos los acusados fueron absueltos.

Susana Trimarco y su nieta. Madre e hija de Marita Verón. Foto: Publicada en El Cívico
Susana Trimarco y su nieta. Madre e hija de Marita Verón. Foto: Publicada en El Cívico
Susana Trimarco y su nieta. Madre e hija de Marita Verón. Foto: Publicada en El Cívico

La indignación social, manifestada en marchas que se realizaron no solo en Tucumán sino en todo el país, forzó a la Corte tucumana a revisar el fallo en 2013 y condenar a los Gómez y Milhein, quienes recibieron 22 y 18 años de prisión, respectivamente.

Sin embargo, algunos condenados recuperaron la libertad por el tiempo de detención preventiva, hasta que la Corte Suprema de la Nación ordenó que volvieran a prisión en 2017. Otros involucrados, como Rubén “La Chancha” Ale, fueron condenados por lavado de dinero vinculado a la trata.

La lucha por Marita impulsó la Ley de Trata de Personas sancionada en 2008. Aún así, a 23 años de su desaparición, la causa sigue abierta con nuevas líneas de investigación y posibles encubrimientos.