Intento de asesinato e incendio en la Cuarta Sección: el caso que expuso la toma de viviendas y la inseguridad
El intento de asesinato e incendio reveló los problemas en la Cuarta Sección por la usurpación de casas y la prostitución. En tanto, imputaron a los detenidos.
Tres viviendas de la Cuarta Sección, en la Ciudad de Mendoza, se volvieron por años aguantaderos de indigentes y trabajadoras sexuales. Una de esas propiedades fue noticia este martes por un incendio intencional, que habría ocurrido en el marco de un intento de asesinato. Frente al grave hecho, vecinos hablaron con MDZ y revelaron el trasfondo que rodeaba al lugar.
En la casa que fue prendida fuego pernoctaban los hermanos Roberto Baigorria Britos y Sandra Baigorria Britos, de acuerdo con los testigos consultados. Ambos fueron imputados este jueves por el ataque contra Jessica Spitalieri, una mujer que también pasaba sus días en ese inmueble.
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Como quedó la casa donde ocurrió el incendio este martes.
Para la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta, quien lidera la investigación, el hombre fue el autor de la agresión y lo acusó por homicidio simple en grado de tentativa, mientras que su hermana le endilgó el delito de omisión de auxilio, ya que no ayudó a la víctima cuando quedó malherida y atrapada entre las llamas.
En medio de la pesquisa, se conoció la situación de robos, peleas y prostitución que venían padeciendo los habitantes de ese sector de la capital provincial. Según los propios vecinos, la inseguridad que reina la zona está originada en la toma de viviendas abandonadas por parte de malvivientes.
Usurpaciones a metros del microcentro
Vecinos con décadas de residencia en la Cuarta Sección describieron la situación que viven desde que comenzó la usurpación de tres inmuebles ubicados sobre calle Salta, cerca del cruce con Ayacucho. Explican que se trata de un problema histórico: a partir del sismo de 1985, estas casas, construidas en su mayoría de adobe, quedaron destruidas y fueron abandonadas por sus propietarios.
Tras quedar deshabitadas por varios años, personas en situación de calle comenzaron a instalarse allí. Primero de paso, solo estando algunos días y noches, pero poco a poco se fueron instalando por mayor tiempo, hasta que en la actualidad se puede ver un importante movimiento de personas en los interiores.
Los usurpadores que llevan mucho tiempo pernoctando en las casas se volvieron personas reconocidas en la zona. Los vecinos explicaron que intentan tener "un trato cortes" para evitar ser víctimas de algún delito, ya que, por lo general, se trata de malvivientes, exconvictos y hasta prófugos. Es más, uno de los vecinos consultados indicó que hace tiempo le robaron de su patio una herramienta con la que trabajaba, pero por el miedo a sufrir represalias, nunca les reclamó nada.
Las viviendas apuntadas como aguantaderos por los vecinos.
Los lugareños también relataron que es habitual, por ejemplo, ver por las noches a estas personas moverse con cubiertas y otros elementos de dudosa procedencia, utilizando las casas usurpadas como punto para ocultar esas pertenencias, que probablemente hayan obtenido en hechos delictivos.
Ante esta situación, los vecinos juntaron firmas y se presentaron ante autoridades municipales y provinciales en busca de soluciones. Llegaron a exigir más cámaras de seguridad, mayor presencia policial e incluso la demolición de las casas usurpadas, pero hasta el momento ninguna de estas medidas se ha concretado, afirmaron a este portal.
Zona roja: el trabajo sexual siempre presente
A la situación de los aguantaderos se le suma un factor adicional: la prostitución. A escasos metros de estas viviendas, mujeres que ejercen el trabajo sexual y suelen ubicarse sobre las veredas a la espera de clientes.
Más allá de la convivencia con esas problemáticas, algunos vecinos aseguran haber visto a las meretrices entrar a esas casas tomadas junto a sus clientes. Incluso, sostienen que algunos de los ocupantes son proxenetas que manejan el negocio de estas mujeres.
En ese sentido, algunos de los consultados relataron a MDZ que la víctima del intento de homicidio era trabajadora sexual y que Baigorria, el imputado, sería su expareja y regenteaba una suerte de "prostíbulo" en el lugar donde ocurrió el hecho.
Además, señalaron otro inmueble, que es utilizado como "telo" clandestino y que está estrechamente relacionado con el trabajo sexual en la zona. Este lugar, ubicado sobre calle Salta, está cubierto con fajas de clausura de la Municipalidad de Ciudad de Mendoza, pero las puertas siguen abiertas y el movimiento de gente es constante, relatan los vecinos.
El "telo clandestino" al que los vecinos relacionan con la prostitución en la zona.
Estas casas, la llama que prendió una mecha
La instalación de estas personas en las propiedades abandonadas atrajeron a otros malvivientes de los alrededores, ya que muchos provienen de los departamentos de Las Heras y Guaymallén. Al parecer, con el paso del tiempo se corrió la voz y, poco a poco, las usurpaciones comenzaron a multiplicarse año tras año. "Hoy por hoy, tenés casas tomadas por todos lados", dijo un vecino angustiado.
Así, aseguran que esta situación ha generado un abandono visible en casas y locales comerciales: puertas rotas, paredes dañadas y suciedad. Todo este contexto también provocó que el valor de las propiedades en ese sector de la Cuarta Sección caiga drásticamente. Según explicaron, sus casas valen hoy un tercio de lo que valían antes, debido a la delincuencia.
El incendio e intento de asesinato
Patrulleros policiales, camiones de bomberos y ambulancias coparon la Cuarta Sección durante la tarde de este martes cuando se desató un gran incendio en una de estas casas. Aunque, en primera instancia, se planteó que las llamas surgieron de manera accidental, poco después la situación dio un drástico giro cuando surgió que fuego tenía como objetivo terminar con la vida de una mujer que paraba en la casa.
La víctima fue identificada como Jessica Vanina Spitalieri, de 36 años, quien fue golpeada y sufrió quemaduras en el 20% de su cuerpo y fue trasladada al Hospital Lagomaggiore, donde permanecía internada en la Unidad de Terapia Intensiva. Además, el inmueble terminó con pérdidas totales.
Dos hermanos que también pernoctaban en la vivienda quedaron bajo la mira por el violento episodio. El principal apuntado fue Roberto Baigorria Britos, quien habría golpeado a la víctima e iniciado el fuego. También se subraya la participación de su hermana, Sandra Lorena Baigorria Britos, quien dejó a Spitalieri atrapada entre las llamas, surge de la investigación.
Efectivos de la División de Homicidios, bajo las directivas de la fiscal Florencia Díaz Peralta, estuvieron este jueves en el teatro del hecho para recopilar información. Sin embargo, reconocieron a este medio que ninguno de los vecinos consultados declaró ninguna información útil sobre el conflicto ocurrido hace dos días, probablemente por miedo a represalias.
Sin embargo, estos mismos no escondieron su descontento con la situación en la que está su barrio hace años y hasta se llegó a asegurar a MDZ que algunos estaban "felices" con lo ocurrido este martes, una muestra del rechazo que los ocupas han generado en los vecinos.
Los resultados del incendio en la vivienda usurpada.






