Identificaron a quién pertenecen los restos hallados en un basural de Córdoba y hay conmoción
Los restos encontrados en un basural de Córdoba pertenecen a una joven de 26 años. La fiscalía busca saber quién la mató y cómo fue desmembrada.
Fueron identificados los restos humanos hallados en el barrio General Urquiza, de la ciudad de Córdoba.
X /Eldoce.tvEl macabro hallazgo en barrio General Urquiza, en la ciudad de Córdoba, tomó un giro decisivo este martes, luego de que la Fiscalía de Instrucción Distrito 2, Turno 6, confirmara la identidad de la víctima cuyos restos aparecieron en distintas bolsas en un basural de la zona.
Se trata de una joven de 26 años, cuya identidad se mantiene resguardada para proteger tanto a su familia como el avance del expediente.
Te Podría Interesar
La fiscal a cargo, María Eugenia Pérez Moreno, notificó a los allegados de la mujer tras recibir los informes de los peritos forenses que terminaron de unir las piezas encontradas en dos etapas distintas. Ese dato permitió ordenar la línea de investigación, aunque el expediente continúa bajo un hermetismo absoluto mientras se intenta reconstruir la secuencia del crimen, sus motivaciones y la eventual responsabilidad de terceros.
Restos en una bolsa de basura
El caso se activó el domingo 16, cuando un perro que suele recorrer los baldíos del sector retornó a la casa de su dueña con una bolsa de residuos. Aunque la escena ya era habitual —el animal acostumbra a traer restos de animales del basural—, esta vez algo llamó la atención: el tamaño y la consistencia del fragmento no coincidían con lo que el animal solía cargar.
La mujer decidió guardar la bolsa y avisar al 911. La sorpresa llegó cuando los primeros agentes constataron que se trataba de un muslo humano. Ese descubrimiento derivó en un operativo inmediato de rastreo que reunió a la Policía Judicial, la División Canes, el DUAR, Bomberos y personal de la Brigada de Investigaciones.
Más restos en un zanjón
El segundo hallazgo se produjo el lunes 24, durante un nuevo rastrillaje en la denominada “zona cero”: un basural a cielo abierto ubicado a pocos metros del primer episodio. Allí, los equipos encontraron al menos dos bolsas de consorcio con extremidades humanas que habían quedado atrapadas entre escombros y restos orgánicos acumulados en un zanjón.
Los peritos describieron un escenario complejo, no solo por el deterioro natural de los restos, sino también por la dificultad de trabajar en un terreno inestable, con basura húmeda, objetos cortantes y malezas altas. Aun así, lograron reunir evidencia clave que permitió avanzar en la identificación de la víctima, entre ellas un tatuaje visible en una de las piezas que habría sido determinante para acelerar el proceso.
Aunque la identidad ya fue confirmada, la fiscalía mantiene reserva absoluta sobre el nombre de la víctima y sobre los posibles vínculos familiares, laborales o sociales que pudieran aportar pistas sobre el móvil del crimen. La hipótesis principal es un homicidio agravado, pero aún no está claro si fue un ataque cometido en otro lugar y luego encubierto mediante la disposición del cuerpo en el basural.
Las pericias que restan —entre ellas análisis genéticos complementarios, estudios de tiempo de muerte y revisión de cámaras cercanas al barrio— serán fundamentales para determinar cómo llegó el cuerpo a ese sector y si actuaron una o más personas.
