Crece el escándalo de la jueza Julieta Makintach: documental, recusación y ola de pedidos de juicio político

Desde su recusación en el juicio por la muerte de Diego Maradona, el pasado martes, la situación de la jueza Julieta Makintach no hizo más que agravarse. La confirmación de que participaba en un documental sobre el caso mientras ejercía como magistrada encendió la alarma sobre su objetividad y sembró dudas en torno a su conducta profesional.

Julieta Makintach en la mira del poder judicial

Entre el martes y el viernes, la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires recibió más de cinco denuncias formales contra Makintach por mal desempeño. La más resonante fue la del Colegio de Abogados de San Isidro, que se constituyó como denunciante y argumentó que la gravedad de los hechos amerita una sanción ejemplar. La institución recordó que ya ha logrado la destitución de siete jueces por situaciones similares.

A esas denuncias se sumaron diputados provinciales de La Libertad Avanza y de Unión por la Patria, así como particulares involucrados en el proceso, como el abogado Fernando Burlando, en representación de Dalma y Giannina Maradona. También denunció al magistrada el abogado del custodio Julio Coria, detenido por falso testimonio. Todos coinciden en que la jueza tuvo un interés personal en el desarrollo del juicio, al intervenir en el documental “Justicia Divina”.

La Suprema Corte bonaerense suspendió a Makintach por 90 días y le dio vista al procurador general Julio Conte Grand, quien ya analiza las pruebas y podría formalizar un pedido de juicio político. La jueza también fue suspendida como docente de Derecho Penal en la Universidad Austral, donde se le abrió un sumario. En los próximos días se esperan definiciones clave que podrían desembocar en su destitución.