Tucumán: por qué la madre de Kiara Caro quedó bajo la lupa de la Justicia

La justicia de Tucumán investiga la muerte de Kiara Jazmín Caro, la niña de 7 años cuyo cuerpo fue hallado en el río Lules el pasado 2 de marzo. Por el hecho, se encuentran detenidos su madre, Daniela Fernanda Ávila, de 24 años, y su pareja, Matías Sebastián Paz. Ambos serán indagados en el transcurso de la jornada.

El hallazgo del cadáver ocurrió pocas horas después de que la propia Ávila se presentara en la Comisaría de San Isidro de Lules, dependiente de la Unidad Regional Oeste, para denunciar la desaparición de su hija. Según relató a la policía, la menor se extravió mientras caminaban juntas por la orilla del río. Por otra parte, los medios de Tucumán aseguran que una mujer, identificada como la "tía" de la menor, aseguró que la niña podría haber intentado cruzar el río por su cuenta. No obstante, los vecinos advirtieron que ese día el río "estaba crecido; no iba a cruzar por ahí la nena".

El día de su desaparición, la niña vestía una musculosa rosa, un short de jean celeste y zapatillas deportivas en tonos rosa y gris, de acuerdo con la policía.

Tras la denuncia, las autoridades desplegaron un operativo de búsqueda con la participación de la Policía de Tucumán, Defensa Civil, el Sistema de Emergencias provincial y fuerzas motorizadas. Sin embargo, los medios locales informaron que los propios vecinos hallaron el cuerpo de la niña en la ribera del río cerca de las 10 de la mañana del domingo 2 de marzo.

En ese sentido, los medios locales compartieron que los vecinos indican que habrían sido dos niños que jugaban en la zona los que descubrieron el cuerpo de la niña. Los menores vieron algo flotando en el agua y, al acercarse, notaron que se trataba del cuerpo de Kiara. "Mirá mamá, allá hay algo", habían exclamado.  

En las últimas horas, el testimonio de los testigos aportó nuevos elementos a la causa. En principio, revelaron que el cuerpo “no estaba oculto ni semienterrado”, sino a la vista, flotando en el río. Luego, agregaron que, tras reconocer el cadáver, la "tía" habría ingresado al agua para recoger y llevar a la niña hasta la orilla. Allí fue que intentó reanimarla con golpes en el pecho en lugar de maniobras de RCP. Sin embargo, sus intentos no cambiaron el destino de la niña.

Más tarde, fuentes judiciales señalaron que la madre de Kiara y su pareja asistieron el sábado por la noche a los corsos en Lules, donde fueron vistos discutiendo. Varias personas declararon que la mujer persiguió a su pareja luego de una pelea y que se retiraron del evento alrededor de las 3 de la mañana. Sin embargo, la denuncia por la desaparición de la niña fue radicada recién a las 5:30.

Al momento de presentarse en la comisaría, Ávila tenía barro en la ropa y aparentaba estar en estado de ebriedad. En su declaración, afirmó que había ido a caminar con su hija a la orilla del río y que se quedó dormida. Al despertar, según su relato, la niña ya no estaba. “No me acuerdo de nada”, habría manifestado la mujer en varias oportunidades.

La investigación quedó a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, dirigida por el fiscal Pedro Gallo, quien aguarda los resultados de la autopsia para determinar si se trató de un caso de negligencia o un homicidio. Asimismo, el fiscal Gallo ordenó la detención de Ávila y de Paz.