Vendía golosinas en una plaza, murió y descubrieron que estaba prófugo por un caso de abuso sexual

Un hombre de 63 años que vendía golosinas en una plaza de Cipolletti, Río Negro, murió y tras identificarlo descubrieron que estaba prófugo desde hace años por un caso de abuso sexual en La Plata.

El hombre, falleció el sábado pasado en el hospital local debido a una afección cardíaca. Al no tener familiares ni conocidos en la provincia, la Justicia autorizó la difusión de su nombre para facilitar su identificación. A través del sistema Fibios, se constató que se trataba de Alfredo Jorge Campanella, un publicista que estaba prófugo en una causa por violación de menores.

Campanella, conocido por algunos como "abuelito Leo", en realidad era un fugitivo de la Justicia, acusado de drogar y abusar sexualmente de dos hermanas menores de edad en 2017. La causa detalló que Campanella llevaba a las niñas al cine, a la República de los Niños, y se registraba en hoteles bajo el pretexto de que eran sus sobrinas, donde cometía los abusos y tomaba fotografías de los mismos.

En aquella ocasión, la detención de Campanella se produjo tras una investigación por parte de la Dirección Departamental de Investigaciones. Los agentes encontraron al acusado en un hotel en La Plata junto a las dos menores, además de descubrir numerosos videos y fotos comprometedoras en sus dispositivos tecnológicos. Campanella fue imputado por abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores.

Durante el transcurso de la investigación, Campanella obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria y aprovechó esta situación para escapar. Desde entonces, se ocultó utilizando un nombre falso en Cipolletti. Según los vecinos, Campanella se presentaba como un jubilado de un banco en Mar del Plata y afirmaba estar en Río Negro para "buscarse el mango".