Rugbiers franceses: las contradicciones de la denunciante que derivaron en la libertad de los acusados

El caso que involucra a los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jégou, acusados de abuso sexual en Mendoza, dio un giro en la investigación y este lunes los sospechosos recuperaron la libertad luego de que el fiscal adjunto de la Procuraduría General, Gonzalo Nazar, señalara en una resolución las múltiples contradicciones en el relato de la denunciante.

A lo largo de la causa, que ya lleva 36 días, la versión de la mujer de 39 años fue perdiendo solidez a medida que se incorporaban nuevas pruebas y testimonios.

Entre las principales irregularidades detectadas por los investigadores, se destacan varias que ponen en duda la veracidad del relato inicial. Por ejemplo, la presunta víctima afirmó que solo su amiga había comprado un combo de bebidas en el boliche, cuando en realidad fueron dos.

También dijo haber creído que Auradou tenía entre 30 y 35 años, pero luego admitió haberle comentado a su amiga que había estado con un “tremendo pendejito”.

Otra inconsistencia clave se refiere a los supuestos intentos de Auradou de introducirla al baño del boliche contra su voluntad. Ningún testigo corroboró esa versión, y las cámaras de seguridad tampoco registraron ningún movimiento forzado. Asimismo, aunque la mujer aseguró haber gritado pidiendo ayuda durante el aparente abuso, nadie en el hotel escuchó nada.

Las dudas también se extendieron a las razones por las que la denunciante no escapó en varios momentos en los que tuvo la oportunidad de hacerlo, como cuando el mencionado rugbier fue a buscar la tarjeta para ingresar a la habitación o cuando se fue a bañar, dejando a Jégou dormido.

Finalmente, la mujer no pudo explicar por qué, a pesar de haber manifestado sentir temor, decidió acompañar al jugador francés al hotel "para tomar algo". Además, la contradicción entre lo que le dijo a Auradou en la habitación y el mensaje que le envió a su amiga desde el hotel ("No cuenten conmigo") agregó más confusión al caso.

Estas contradicciones y zonas grises en el relato llevaron al fiscal Nazar a poner en duda la solidez de la acusación, aunque los rugbiers seguirán vinculados al proceso judicial.