Horror: encontraron un cuerpo desmembrado y detienen a una mujer de 38 años

La ciudad de Santa Fe se vio sumida en el horror cuando una mujer que paseaba por la Plaza Escalante, ubicada en las calles Martín Zapata y 9 de Julio, realizó un hallazgo macabro que alertó a las autoridades y desencadenó una investigación policial.

Según fuentes policiales, todo sucedió este domingo cuando la transeúnte caminaba por la plaza y, al percibir un olor inusual, se acercó a una bolsa que escondía en su interior un cuerpo desmembrado, específicamente una pierna humana con el calzado aún puesto. Conmocionada por el espeluznante hallazgo, la testigo inmediatamente dio aviso al 911, lo que condujo a la pronta llegada de oficiales y suboficiales de la Estación Centro al lugar.

Las autoridades, al realizar las tareas de preservación de la zona, informaron a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital sobre el hallazgo. La fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Ana Laura Gioria, tomó el caso y, tras una serie de medidas, logró identificar a la víctima como Omar Pogliani, de 70 años.

Este lunes, la pesquisa llegó a la vivienda de Pogliani, ubicada en la calle 1° de Mayo al 4700 del barrio Fomento 9 de Julio, donde se encontraron restos humanos calcinados en el patio, coincidentes con los hallados en la Plaza Escalante. En el marco de la inspección ocular, una mujer de 38 años, presunta conviviente de la víctima, fue detenida y quedó imputada por el delito de homicidio calificado por el vínculo.

Según testimonios de vecinos, Pogliani no era visto desde el 29 de febrero. Algunos relataron haber escuchado una pelea entre un hombre y una mujer durante la madrugada del mismo día. Además, el viernes 1 de marzo, la sospechosa salió de la vivienda con bolsos, saludando a los vecinos como si nada ocurriera.

En los días posteriores, los residentes del barrio percibieron un inquietante olor a "carne quemada", que culminó con el estremecedor hallazgo en la Plaza Escalante. Los bomberos y peritos confirmaron la presencia de dos piernas cortadas, la cabeza en una segunda bolsa y una tercera bolsa, aparentemente conteniendo un torso.

Un vecino, testigo del horror, relató que las bolsas fueron dejadas a la vista, sin intentar ocultarlas debajo de un puente peatonal cercano. La fiscal solicitó que las bolsas se trasladen a la morgue sin alteraciones para facilitar la labor de los especialistas y preservar cualquier evidencia relevante.