Hartazgo en Go Bar tras cuatro robos en menos de una semana

Cuatro robos, dos en modo de asalto, en menos de una semana, colmaron la paciencia de los empleados y los responsables de Go Bar, la reconocida tienda que comercializa bebidas en Mendoza. Durante estos días delincuentes tuvieron a maltraer al local insignia de la firma, en calle Montevideo y Chile de Ciudad, originado daños materiales y cuantiosos perjuicios económicos. 

La seguidilla de hechos de inseguridad en esta sucursal comenzó el sábado pasado, con un atraco en horario de atención al público que dejó tan atemorizado al vendedor, al punto de terminar presentando la renuncia por la conmoción sufrida. 

No concluyó en un robo pero por muy poco lo que sucedió un día después. En la jornada del domingo la mujer que estaba atendiendo visualizó cómo un ladrón intentaba llevarse su auto en la vía pública, logrando frustrar su cometido. 

Apenas hubo un pequeño alivio en la situación hasta el martes, cuando en la madrugada malvivientes irrumpieron nuevamente. Entraron al coqueto patio de la zona que comprende a varios negocios, sustrajeron elementos de una panadería y luego fueron a Go Bar. Allí al menos dos sujetos se hicieron de varias botellas y de dinero, aunque antes destrozaron vidrios y otras partes de la propiedad. Uno de estos hombres salió herido, ya que se apreciaron manchas de sangre. 

Y entre la noche de este jueves y la madrugada del viernes, dos episodios más de inseguridad. En orden cronológico el primero fue en el local de Martínez de Rozas y Roca cerca de las 23, con dos asaltantes que entraron, amenazaron a los trabajadores y se llevaron con total impunidad la plata de la caja. 

El hecho 

Horas después, otra vez en calle Montevideo, malhechores se metieron esta vez por los techos, llegaron a una oficina y con tiempo tomaron dinero y bebidas. 

Desde Go Bar manifestaron su preocupación por los reiterados episodios, explicando que previo a esta "mala racha", ya habían tenido cinco casos de este estilo desde agosto hasta ahora. 

Perciben que "la zona está desprotegida en el horario de la madrugada y en los fines de semana" y que a los ladrones no los detienen ni las "alarmas ni las cámaras de seguridad".