Mataron a un hombre, hirieron a otro, escaparon con 8 millones y son buscados

Dos personas fueron protagonistas de un aparente caso de inseguridad en el departamento de Lavalle: una de ellas fue asesinada y la restante resultó herida en lo que -se cree- habría sido una estafa que terminó en homicidio. El fiscal Carlos Torres quedó a cargo de la causa y los asesinos, que escaparon en un camioneta Toyota Hilux, son buscados por todo el Gran Mendoza. Las víctimas cuentan con antecedentes penales y, un dato no menor, es que el sujeto asesinado había sido investigado en más de 15 oportunidades por estafas, el modus operandi que acabó con su vida. 

La víctima fatal fue identificada como Lucas Aguilera (42), con domicilio en el barrio Cordón del Plata, de Luján de Cuyo, quien llegó acompañado de Edgardo Darío Ortiz (56) hasta el punto de encuentro acordado, la ruta provincial 34 y Costa Canal, en Lavalle. La primera hipótesis sostiene que llegaron hasta el lugar para efectuar "la compra de un vehículo". Esto jamás ocurrió y ni bien se apersonaron, fueron atacados a tiros por los delincuentes. 

Al bajar de una camioneta Toyota Hilux en la dirección citada fueron sorprendidos por sujetos que se encontraban en dos rodados, quienes comenzaron a efectuar disparos. Lucas Aguilera falleció en el lugar y Edgardo Darío Ortiz recibió un balazo en uno de sus hombros. La banda que atacó a estos sujetos se retiró del lugar a bordo de la camioneta Toyota Hilux, con una suma cercana a los 8 millones de pesos en billetes y dos teléfonos celulares.

Según la información a la que obtuvo acceso MDZ, Lucas Aguilera tenía un extensísimo prontuario y pedido de captura. Entre los delitos por los cuales había sido investigado en los últimos 20 años, se destacan lesiones, resistencia a la autoridad, portación de arma de guerra, encubrimiento agravado, amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de arma de fuego, decenas de estafas y hasta el uso de documentación falsa en la vía pública. 

En tanto, el sujeto que resultó baleado, Edgardo Darío Ortiz, también tenía antecedentes que datan de la década del 80 y 90 por hurto agravado reiterado, robo, desacatado, resistencia y lesiones a la autoridad, entre otros.