Triple crimen de Chascomús: la contundente decisión que tomó el imputado en la causa

El acusado del triple crimen en Chascomús se negó a declarar luego de que el fiscal del caso ampliara su imputación por los delitos de homicidio agravado por alevosía en concurso real con homicidio calificado por el vínculo.

Para la Justicia, el policía Francisco Reddy (20) realizó diversas maniobras comerciales en el campo familiar y luego asesinó a su papá, Diego Reddy; a su madrastra, María Eugenia Suárez; y a su hermanastro, Ignacio Reddy.

Fuentes del caso revelaron que el 28 de diciembre, un día antes del estremecedor asesinato, el joven vendió 20 vacas que eran propiedad de su padre por $3.400.000.

Este dato fue aportado por el propio comprador que declaró en la causa y confirmó que la operatoria se realizó entre el 10 y el 12 de diciembre.

Asimismo, a las horas el imputado también efectuó la compra de una camioneta Chevrolet S10 a cambio de su vehículo particular, un Suzuki Fun, y otras cinco vacas.

“Una semana después de publicada, se contacta conmigo Francisco Reddy desde su perfil de Facebook interesado por la camioneta, ofreciéndome inicialmente unos 15 animales a lo que yo me negué, ya que no nos dedicamos a esa clase de negocios”, subrayó el otro vecino de Ayacucho que también dio testimonio en el caso. 

Dos trabajadores de la estancia contaron que en la tarde del 29 de diciembre escucharon dos tiros, posiblemente de un calibre .22. Cuando ambos empleados se acercaron a la cocina de la vivienda encontraron a la mujer asesinada de un tiro en la nuca.

Mientras que el menor fue hallado con vida en un galpón y contaba con "un solo disparo en el abdomen y diversos golpes con un elemento duro en la zona del cráneo y la cara que le produjo varias fracturas". A pesar de que fue trasladado al hospital, durante la operación falleció.

En primera instancia, el principal sospechoso era Diego Reddy. Se pensaba que después de cometer los crímenes se dio a la fuga. Sin embargo, el domingo 31 de diciembre su cuerpo fue encontrado a 200 metros de su casa y presentaba dos balazos, uno en el pecho y otro en la cabeza.

Las pericias en el lugar y en el cuerpo de Diego indicaron que fue el único integrante de la familia que trató de defenderse antes de ser brutalmente asesinado por su hijo.