Allanamiento en Galería Tonsa: qué halló la Policía Científica en el lugar del crimen

Pasadas las 20.30 de este martes, la Policía Científica llevó a cabo un allanamiento en el local 66 de la Galería Tonsa como parte de la investigación del crimen de Edgardo Jesús Lucero Ramírez (29), quien desapareció el 6 de diciembre y fue encontrado sin vida en Corralitos, Guaymallén, el 29 de diciembre.

La pesquisa, liderada por el fiscal Carlos Torres, se centra en  Vladimir Cristian Cayo Coronel, dueño de un negocio de celulares en la galería céntrica, como el principal sospechoso del asesinato de Lucero. El objetivo del allanamiento fue determinar si el joven fue asesinado en ese local, realizando pruebas de luminiscencia para detectar rastros de sangre y ADN. 

Según se informó desde la fiscalía, el análisis de las cámaras de seguridad reveló que Lucero ingresó a la Galería Tonsa el 7 de diciembre, pero no se lo vio salir. En cambio, se observa a Vladimir Cayo saliendo del lugar transportando una bolsa negra, presuntamente con el cuerpo de Lucero. Cayo fue imputado y detenido por el crimen.

Jonathan Orlando Torre Paz (25), chofer de una aplicación de viajes, también está imputado por presuntamente haber ayudado a Cayo a trasladar el cuerpo hasta Corralitos. Sin embargo, circulan rumores sobre una posible tercera persona involucrada en el caso, que podría ser imputada en las próximas horas. Además, se halló un objeto que sería clave en la investigación del crimen, según fuentes no confirmadas por el fiscal Torres. 

La relación entre Cayo y la exnovia de Lucero, quien trabajaba en el local de celulares, se suma a la complejidad del caso. Cayo habría iniciado una relación con la ex novia, generando un contexto que podría explicar los motivos detrás del crimen.

La investigación sigue su curso, con la revisión del material incautado durante el allanamiento y la posibilidad de una nueva imputación que arroje luz sobre las circunstancias que rodearon la trágica muerte de Jesús Lucero.