El hombre hallado muerto en Palermo había cometido un tremendo crimen en la pandemia
José Luis Báez fue encontrado este lunes flotando en uno de los lagos de Palermo. Tenía un pesado prontuario, con un crimen a bordo de un micro y en pandemia, por el que lo declararon inimputable.
José Luis Báez (40), el hombre hallado muerto en un lago de Palermo, había matado de una puñalada a un pasajero de un colectivo de la línea 152, a bordo del cual mantuvo una discusión porque se subió sin pagar y no mantenía la distancia social vigente, en julio de 2021, cuando persistían las restricciones para circular en público por la pandemia de coronavirus.
La víctima de ese crimen fue el ciudadano peruano Franklin Bedón Galarza (44). Sin embargo, 15 días días después del hecho, el acusado fue declarado inimputable por una junta médica, tras una evaluación realizada por peritos psicólogos y psiquiátricos que entendieron que padecía trastornos mentales.
El homicidio ocurrió un 5 de julio y el 20 de ese mismo mes el juez en lo Criminal y Correccional 33, Darío Bonnano, dictó el sobreseimiento del autor y ordenó que sea internado en el programa de salud mental del penal de Ezeiza.
En el fallo de 15 páginas al que Télam tuvo acceso, el magistrado tuvo en cuenta el informe de una junta médica que determinó que las facultades mentales de Báez "no encuadran dentro de los parámetros de normalidad psico-jurídica" y que "presenta signos de un trastorno psicótico no especificado con incipientes signos de defecto y con antecedentes de evaluaciones previas con diagnósticos de descompensaciones psicóticas".
Si bien al momento de la indagatoria este hombre se negó a declarar, él aclaró que padecía de una "psicosis orgánica no especificada", por lo cual se encontraba medicado y que tuvo internaciones en el hospital Borda y en el Hospital Alvear.
El crimen de Bedón Galarza fue alrededor de las 19, en el cruce de avenida Santa Fe y Vidt, de Palermo, donde efectivos de la Comisaría Vecinal 14A se encontraron con un colectivo de la línea 152 detenido, a la víctima con un cuchillo clavado en el abdomen y a Báez retenido en la vereda por un grupo de testigos.
De acuerdo con lo que pudieron reconstruir los investigadores, todo comenzó unas cuadras antes cuando el acusado, antes de subir al micro, se cruzó con el fallecido y su sobrina, a quien miró fijo y le dijo "yo me bajé los pantalones, pero no soy atrevido, la maté, pero no soy atrevido", a lo cual le hicieron caso omiso.
Sin embargo, momentos después cuando llegó el interno 56 de la línea 152, subieron primero Bedón Galarza y su sobrina, otro hombre con una mujer y finalmente Báez, quien decidió no pagar su pasaje.
Según la resolución judicial, el chofer le pidió que pague su boleto, a lo que este sujeto se negó y comenzó a agredir a la sobrina de Bedón Galarza, por lo que éste salió en su defensa y se originó una pelea.
De acuerdo al juez, en ese momento el sospechoso extrajo de su cintura una cuchilla y se la clavó en el abdomen a la víctima, quien quedó arrodillado en el piso del transporte diciendo "me acuchilló, me acuchilló".
El agresor bajó de la unidad e intentó escapar a la carrera, pero el encargado de un edificio de la cuadra advirtió que algo había sucedido, por lo que lo interceptó y lo retuvo con ayuda de otros vecinos hasta la llegada de la Policía.
El herido fue trasladado en una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) al Hospital Rivadavia, donde estuvo internado dos días hasta que falleció.