Los dos policías que atraparon al agresor de la fiscal, al otro día fueron absueltos en un juicio
En los últimos días, Claudia Ríos sufrió un ataque en el Polo Judicial. Quienes redujeron al agresor fueron dos policías que habían sido imputados por uso excesivo de la fuerza durante la aprehensión de dos delincuentes. Finalmente, los efectivos fueron absueltos al día siguiente.
Existe una relación entre el ataque que sufrió la fiscal Claudia Ríos y el caso de dos policías que, por un hecho ocurrido en el mes de agosto del año pasado, fueron imputados por abuso de autoridad en el marco de la aprehensión de dos delincuentes en Godoy Cruz.
Sucede que fueron estos efectivos, quienes redujeron al agresor de Ríos, Hugo Arredondo, se encontraban en el Polo Judicial en ese mismo momento. Al día siguiente de este hecho, el fiscal que llevaba la causa de los uniformados decidió no pedir condena para ellos, por lo que la jueza decidió la absolución de ambos.
La crónica del incidente por el que fueron imputados los policías
Una mujer fue abordada por dos ladrones en las inmediaciones del parque "Las Hormigas", en el departamento de Godoy Cruz. Los asaltantes le arrebataron su teléfono celular, documentación personal y vestimenta antes de emprender una rápida huida a bordo de un vehículo Gol Trend, según los informes policiales.
Sin embargo, la mujer, rápidamente, realizó una llamada de emergencia al 911 y proporcionó a las autoridades una detallada descripción del auto y su patente, lo que le permitió a los policías de la Comisaría 52 del barrio La Gloria iniciar una persecución.
La suerte llevó a los efectivos a cruzarse con los delincuentes en una rotonda ubicada muy cerca de la dependencia. Se desató un enfrentamiento cuando intentaron detener a los asaltantes, quienes se resistieron a ser aprehendidos. En un momento, uno de los uniformados le lanzó una patada a uno de los malvivientes y logró reducirlo.
Los dos sospechosos fueron finalmente detenidos, pero no tardaron en denunciar a los policías por abuso de poder y exceso de fuerza. Esta acusación marcó el inicio de una investigación liderada por el fiscal Carlos Torres, quien imputó a los efectivos por el delito de severidades, un cargo que arriesga hasta 4 años de prisión.
Los policías involucrados en el incidente, Mateo Martínez y Alejandro Inglada, enfrentaron el proceso judicial en libertad. En una de las audiencias del juicio, que tuvo lugar esta semana pasada en el Polo Judicial, el fiscal Torres decidió no pedir penas para los acusados. Alegó que el comportamiento de los policías fue "un exceso en el ejercicio de su función, pero basado en un error".
La defensa estuvo a cargo de los abogados Pablo Cazabán y Joana Montero, que argumentaron que la reducción de los asaltantes se realizó en cumplimiento de su deber y de acuerdo con sus derechos y obligaciones como oficiales de Policía. Sostuvieron que no hubo un exceso de fuerza en la intervención y pidieron absolución.
En este contexto, el debate terminó con la absolución por parte de la jueza Mónica Romero.
Más allá de esto y como nota de color, en la jornada de juicio del miércoles, los efectivos salieron al pasillo en un cuarto intermedio y advirtieron el ataque a la fiscal Claudia Ríos. Rápidamente intervinieron y redujeron al agresor, Hugo Arredondo, cumpliendo una función clave en el escándalo que se desató en el Polo Judicial.