Cómo se enteraron en la Justicia de Mendoza de la aparición de Mauricio Suárez
El pasado 7 de agosto la noticia llegó a oídos del Ministerio Público Fiscal, que a través de la Unidad Fiscal de Homicidios debió poner en conocimiento a autoridades salteñas de que el sujeto ya no estaba prófugo y que podía transitar libremente.
La aparición de Mauricio Suárez, el único sospechoso del doble crimen del psicólogo Flavio Piottante (39) y su paciente Estrella Libedinsky (30), un hecho que comnocionó a la provincia de Mendoza el 12 de julio de 2006 y por el cual el presunto asesino estuvo 16 años prófugo, llegó a oídos del Ministerio Público Fiscal a principios de esta semana. La noticia trascendió en los medios de comunicación recién este viernes por la noche.
Fuentes indicaron que el pasado lunes 7 de agosto la Justicia mendocina se enteró de que Mauricio Suárez había sido detenido en el límite entre la provincia de Salta y el vecino país de Bolivia, en el norte argentino.
La fiscal de Homicidios Claudia Ríos, la última fiscal a cargo de la investigación, tomó conocimiento a través del abogado de Mauricio Suárez, el Dr. Martín Ríos, quien el lunes 7 se presentó en horas de la mañana en el Ministerio Público Fiscal para poner en contacto a autoridades de la Justicia de Salta y más precisamente del Puente Internacional Salvador Mazza, con autoridades de la Justicia de Mendoza.
Sucede que cerca del mediodía de esa jornada Mauricio Suárez fue detenido tras usar su DNI para salir del país y se puso en contacto con su abogado para ponerlo al tanto de la situación. Cuando el único sospechoso del aberrante doble crimen del psicólogo y su paciente intentó cruzar la frontera y llegar a Bolivia, fue aprehendido por Migraciones.
La Unidad Fiscal de Homicidios de Mendoza mantuvo durante el mediodía y tarde del lunes comunicación con las autoridades del puente Salvador Mazza de Salta, quienes fueron anoticiados de que el pedido de captura internacional del sujeto que estuvo más de 16 años prófugo ya no tenía vigencia. Fuentes indicaron que "también se le informó a Migraciones el 'sin efecto' de la captura internacional", ya que aún aparecía en los sistemas como "buscado".
Desde el Ministerio Público Fiscal expresaron que la fiscal Claudia Ríos "no dará declaraciones y/u opiniones al respecto, remitiéndose a todo lo dicho al momento de llevarse a cabo la audiencia que concluyó con el archivo de la causa por prescripción de la acción penal, conforme a lo establecido por la Ley en Argentina".
El doble crimen, que se llevó tapas de diarios locales durante varias semanas y que conmocionó a la opinión pública, quedó impune por porque la acción penal prescribió. Así lo indica el artículo 62, inciso 2 del Código Penal en los casos de delito con penas perpetuas a los 15 años.
"La impotencia de la Justicia es no haber hallado a esta persona. Quedará en la consciencia de quienes lo ayudaron a darse a la fuga y que entorpecieron la investigación. La causa se archiva y se pide que se deje sin efecto los pedidos de captura. Él puede volver a caminar en Mendoza libremente”, le comentó Claudia Ríos a MDZ el año pasado.
El doble crimen de Piottante y Libedinsky se registró el 12 de julio de 2006 en el consultorio que Piottante tenía en la calle Barcala, casi Chile, de la Ciudad de Mendoza. A Piottante lo mataron de dos disparos mientras que a su paciente la ahorcaron con una soga para colgar la ropa. Las autopsias revelaron que las víctimas habían sido golpeadas anteriormente y que se defendieron como pudieron.
La principal hipótesis desde el comienzo fue que Mauricio Suárez mató a Piottante y a su paciente por celos, ya que el psicólogo era el nuevo novio de su exesposa, Andrea Troncoso.
Durante largos años la causa cambió de fiscales y el sospechoso fue buscado en varias provincias del país, e inclusive en Chile, donde llegó a activarse un alerta roja de la Interpol. En septiembre de 2022 y tras pedido del abogado del por entonces prófugo, Martín Ríos, la jueza María Cristina Pietrasanta ordenó que se archive el expediente que investigaba la fiscal Claudia Ríos, quien no tuvo más remedio que cerrar la causa. Como consecuencia, se levantó la orden de captura contra Mauricio Suárez, quien fue visto por última vez el 16 de julio de 2006, apenas 96 horas después del doble crimen, cuando la Justicia local ya tenía pruebas suficientes para imputarlo.