Prisión perpetua por matar a su expareja: la apuñaló 23 veces y la degolló
Condenan a prisión perpetua a la expareja de Marianela Rago Zapata y ordenan su inmediata detención. El hombre la apuñaló y la degolló en 2010 en el barrio de Balvanera.
Un tribunal condenó este miércoles a prisión perpetua a Francisco Amador por el crimen de su expareja Marianela Rago Zapata, la joven de 19 años hallada asesinada de 23 puñaladas y degollada en su departamento del barrio porteño de Balvanera en julio de 2010, y ordenó su inmediata detención.
La sentencia fue dictada pasadas las 15.30 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29, que consideró que el acusado fue el autor del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía", por lo que el agresor (36) salió esposado de la sala de audiencias, ya que había llegado en libertad al debate oral.
"Hoy volvemos a vivir", dijo el hermano de la víctima, Matías Rago Zapata, segundos después de haber escuchado el veredicto condenatorio.
Horas antes, en su alegato, el abogado defensor, Luis Ricca, había pedido la absolución al afirmar que "no existen pruebas directas" que lo vinculen con el femicidio.
"Creo que en esta causa lo único que se probó es la violencia de género. Pero eso no significa que el acusado haya sido el autor de un homicidio. Amador pudo haber ejercido violencia contra Marianela, pero eso no significa que sea el homicida", señaló el letrado.
Es que, durante el debate, tanto familiares de ella como amigas y allegados expusieron varias situaciones de agresión física y psicológica que presuntamente la joven estudiante de periodismo sufrió por parte de su expareja, a quien conoció en la ciudad fueguina de Río Grande en 2008, calificando a la relación como "tóxica".
Tras ello, el letrado ahondó en las pruebas de huellas dactilares y perfiles genéticos que fueron hallados en la escena del crimen, en una lata de gaseosa, colilla de cigarrillos y en un cigarrillo de marihuana.
"Aparece una lata sobre la mesa que todos los testigos de la previa manifiestan que no estaba en ese momento. Había una remera XXL, colillas y un porro de marihuana. En una de esas colillas, aparece el ADN de un masculino, que no es Amador, y de Marianela. Se encontró sangre en el pantalón de Marianela, que se estableció que poseía dos perfiles genéticos de origen masculino. Ninguno de esos perfiles coincide con la de Francisco Amador. Tampoco con las colillas de cigarrillos analizadas", indicó Ricca.
Además, señaló que "no pudo establecerse" que alguno de los cuchillos encontrados en la casa del sospechoso fuera el arma homicida, mientras que introdujo la hipótesis de que los asesinos fueran dos personas en lugar de una, remarcando que dicha probabilidad no se investigó en la instrucción de la causa.
Tras el alegato, el imputado tuvo la posibilidad de pronunciar sus "últimas palabras", en las que se declaró inocente.
"Señores, yo no maté a Marianela Rago. Se pudo haber comprobado que existieron los hechos de violencia, pero eso no me convierte en un asesino", sostuvo.
El lunes pasado, tanto la fiscalía -encabezada por Sandro Abraldes- como la querella desarrollaron su respectivas exposiciones, donde pidieron que este hombre sea condenado a perpetua por el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía".
A su vez, las partes acusadoras solicitaron que se le revoque su excarcelación y se disponga su prisión preventiva.
Dicho pedido fue aprobado parcialmente por los magistrados, ya que ordenaron que se disponga una custodia personal para Amador, complementada por un dispositivo electrónico de monitoreo, "en virtud de que el juicio se encuentra en su etapa final" y que existe "un agravamiento de la situación procesal".
La joven estudiante de Periodismo fue hallada el 28 de junio de 2010, cuando su hermano Matías fue a ver qué pasaba en el departamento 7mo. "A" que la chica alquilaba en la calle Tucumán 2080.
La víctima yacía en el piso del living y, según la autopsia, murió degollada y con 23 puñaladas efectuadas mediante una cuchilla, que desapareció del cajón de la cocina de la vivienda.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).