Instituto Próvolo: esta semana habrá sentencia del mayor caso de abuso sexual de la historia de Mendoza

Tras una serie de audiencias relacionadas con el caso de abusos cometidos en el Instituto Próvolo de Mendoza, se anunció que el próximo 18 de octubre a las 8:30 se dictará la sentencia en el tercer juicio vinculado a las denuncias de delitos sexuales contra menores. El juicio se llevará a cabo en el Polo Judicial Penal y se centrará en las acciones de nueve personas acusadas de abusos sexuales a menores con discapacidad auditiva en el instituto.

El anuncio de la fecha de la sentencia siguió a la conclusión de los alegatos y réplicas en las que se escucharon las declaraciones de las personas imputadas. De acuerdo con fuentes judiciales, las nueve personas acusadas son las monjas Kumiko Kosaka y Asunción Martínez, así como las exdirectorias y empleadas del Instituto, Graciela Pascual, Gladys Pinacca, la cocinera Noemí Paz, Valeska Quintana, Laura Gateán, Cristina Leguiza y la psicóloga Cecilia Raffo.

El tercer juicio abordará tres casos acumulados. Mientras que en dos de los expedientes, Kumiko Kosaka fue la única imputada, acusada como autora, partícipe y encubridora, las otras ocho personas enfrentan cargos como partícipes por omisión de denuncia.

Durante la etapa de alegatos, los abogados defensores de las acusadas solicitaron su absolución. En contraste, la fiscalía y los querellantes solicitaron penas que van desde 3 hasta 18 años de prisión para algunas de las acusadas, mientras que para otras no se solicitó ninguna condena o penalización.

En particular, Graciela Pascual, exrepresentante legal del Próvolo, y la monja Martínez, enfrentan posibles penas de 18 y 10 años, respectivamente. En el caso de Gladys Pinacca y Noemí Paz, las defensas solicitaron una pena de 3 años de prisión condicional, acusándolas de omisión de prestar auxilio y encubrimiento agravado.

Sin embargo, Kumiko Kosaka enfrenta las acusaciones más severas, con la fiscalía solicitando una pena de 25 años de prisión e inhabilitación, mientras que su defensa mantiene su inocencia.

Este tercer juicio, que se llevará a cabo el 18 de octubre, comenzó el 3 de mayo de 2021, tras la reanudación de las actividades judiciales después de la pandemia de COVID-19 y la implementación de procedimientos virtuales.

En diálogo con MDZ, el abogado Sergio Salinas, quien representa a las víctimas, explicó las expectativas que tienen con respecto a este tercer juicio.

"Con respecto a este tercer juicio acá lo que estamos planteando es que la justicia se pronuncie sobre aquellas personas que pudieron evitar que esto suceda y no lo evitaron, teniendo obligación de hacerlo. No es necesario saber mucho de derecho para entender que estas personas deben ser condenadas", explicó el letrado.

"En cuanto a la investigación penal en términos generales, tenemos los brazos cruzados. Por más que la Iglesia haya entregado parte de la investigación, hasta acá se pudo llegar. ¿Por qué digo parte de la investigación? Porque la Iglesia trajo una investigación paupérrima en la que solamente investigó a Corradi y a Corbacho. No investigó a Gómez ni a ninguna de las autoridades, ni tampoco a las monjas. Por eso es que argumentamos que es un delito de lesa humanidad, ya que no satisface el sentimiento de justicia. La investigación ha sido precaria, estamos hablando de un encubrimiento por parte de las autoridades eclesiásticas", explicó Salinas.

Salinas, miembro de Xumec, fue designado representante de América Latina de la ONG ECA Global, desde donde expusieron ante autoridades de la Corte Penal Internacional sobre el caso de abuso eclesiástico por el que ya fueron condenados dos curas en Mendoza. En este contexto, el abogado viajó a Europa para hacer una exposición del caso. "En este momento nos encontramos en Europa porque decidimos presentar el caso frente al Comité de los Derechos del Niño para plantear este caso como un delito de lesa humanidad y mostrar nuestra preocupación, ya que la Iglesia no solo permite los abusos, sino que los encubre", cerró.

Síntesis del caso

El caso se originó en noviembre de 2016 cuando una joven, identificada como la testigo de identidad reservada número 1, presentó una denuncia inicial con lenguaje de señas rudimentario. Con el paso de los meses y una extensa investigación, se revelaron los actos de abuso sexual y se señaló a una de las monjas del instituto como la perpetradora.

Es importante recordar que el primer juicio, realizado el 25 de septiembre de 2018, resultó en la confesión de Jorge Bordón, un exempleado del instituto, quien recibió una condena de 10 años de prisión por su participación en los hechos. En el segundo juicio, llevado a cabo el 25 de noviembre de 2019, los curas Nicolás Bruno Corradi y Horacio Corbacho Blanc fueron condenados a 42 y 45 años de prisión, respectivamente, y el jardinero Armando Gómez a 18 años, por abusos sexuales y corrupción de menores con discapacidad auditiva en el Instituto Próvolo de Mendoza.