La dura despedida del hijo de la mujer hallada en un descampado de Mendoza

El brutal femicidio en Papagayos dejó consternación en Mendoza. Aída María Oliva (52) fue hallada en un descampado y Mario Castro, su marido confesó que él la mató. Tras encontrar su cuerpo, sus hijos quedaron en shock: uno de ellos publicó una emotiva despedida hacia su madre.

"No hay explicación tengo mi alma a la mitad", dijo Ricardo, uno de los hijos de la pareja. "Solo decir que nada ni nadie va a tapar este dolor tan inmenso que siento", agregó.

El joven remarcó que con el femicidio se fue "su vida y sus ganas de existir, su único amor, la mujer de su vida".

"Solo pido que dios me la tenga en el altar más lindo y la consuele y sepa que pronto te volveré a ver y sentir esas manos que tanto necesito en ese momento", agregó.

Aída María Oliva (52) salió de su casa ubicada en el barrio Andino de Capital el martes. Como no regresó sus hijos realizaron la denuncia en la Oficina Fiscal 2 y publicaron su imagen en las redes sociales para obtener información.

La investigación comenzó este martes, cuando una hija de la mujer concurrió a la comisaría de La Favorita y denunció la desaparición de su madre. Oliva vivía sola en el barrio, pero uno de sus hijos se alarmó cuando la llamó en varias ocasiones y el teléfono estaba apagado.

Al investigar con detenimiento el hecho, una de las hijas indicó que su padre le había dicho que ese martes vio a su madre y habían discutido. Cuando fue el turno de Castro, el hombre cayó en algunas contradicciones que despertaron sospechas entre los investigadores. Castro sostuvo que se veía habitualmente con Oliva y ese martes habían quedado en encontrarse. En su declaración, en principio, indicó que habían ido a un sitio y luego se contradijo.

Esto hizo que los investigadores siguieran indagando y en ese momento Castro se quebró y confesó que la había matado y el cuerpo se encontraba en un descampado de El Challao, en Capital.

De inmediato la Policía fue hasta el lugar señalado por el hombre, pero las indicaciones no eran claras, por lo que debieron rastrillar la zona hasta que finalmente hallaron el cuerpo de Aída Oliva. La mujer presentaba algunas lesiones de golpes en su cuerpo y heridas de arma blanca, las que creen, fueron las que le causaron la muerte.