Tremenda persecución: robo, fuga a toda velocidad, tiros, choque y muerte

Un hombre murió de un balazo en el tórax este jueves en el barrio porteño de Parque Chacabuco tras una persecución policial que comenzó cuando una vecina denunció que sufrió el robo de su cartera con su celular y su billetera.

El hecho ocurrió alrededor de las 9 en la intersección de las calles Riglos y República, una zona residencial y de pasajes, a metros de la Escuela Abraham Zinny, donde trabajaron peritos de la Policía Federal en busca de rastros, ya que la Justicia quiere investigar si no existió algún tipo de abuso por parte de los efectivos de la Ciudad.

Todo comenzó cuando una mujer caminaba por la calle y un hombre la sorprendió para robarle, la tiró al piso, la arrastró y finalmente huyó con su cartera, en la que llevaba su teléfono, la billetera y toda su documentación.

De acuerdo al relato de testigos, el asaltante escapó a bordo de un auto marca Ford Fiesta.

Tras la denuncia de la víctima, los uniformados de la comisaría vecinal 7B iniciaron una persecución con un patrullero, a la que se le sumó un cuatriciclo, que finalizó pocas cuadras más adelante, en Riglos entre República y Fraternidad.

Según los voceros, durante el seguimiento los policías dispararon, de acuerdo a un primer relato realizado por uno de ellos, hacia los neumáticos del auto en el que escapaba el presunto asaltante.

El Fiesta finalmente chocó contra un vehículo particular Chevrolet Onix que se hallaba estacionado y cuando los agentes se acercaron vieron que el conductor del vehículo ya estaba muerto.

Peritajes y pruebas para la investigación 

De inmediato se le dio intervención al juzgado nacional en lo Criminal y Correccional 20, a cargo de Hugo Decaría, y la fiscalía 47 del mismo fuero, cuyo titular es Marcelo Solimine, quien se trasladó al lugar para supervisar el trabajo realizado por los peritos.

Los pesquisas determinaron que al menos 16 uniformados de la Policía de la Ciudad participaron, de alguna manera, en el hecho y en los posteriores peritajes que se realizaron .

Sin embargo, según fuentes judiciales, hubo seis efectivos que admitieron haber efectuado disparos con su arma reglamentaria calibre 9 milímetros. 

Como en el caso hay miembros de la Policía de la Ciudad involucrados, el fiscal dispuso que los peritajes fueran realizados por la Policía Federal, ya que quiere establecer si existió algún tipo de abuso de los efectivos que participaron de la persecución.

Es que en principio no fue hallada ningún arma en poder del fallecido, quien  tenía causas por robos contra la propiedad

Por último, la vecina que sufrió el robo de sus pertenencias reconoció por la fisonomía al hombre abatido y lo señaló como el sujeto que la asaltó y arrastró por la calle.