Narcomenudeo

La ruta de la droga en Mendoza: hay más puntos de venta que días en el año

Mendoza no tiene cocinas de cocaína porque no hay plantación de hojas de coca, pero sí existen lugares de estiramiento. Además, su cercanía con Chile, la hace una provincia estratégica. A cuánto se vende y cómo operan los "narcoclanes".

Ángeles Balderrama
Ángeles Balderrama domingo, 6 de febrero de 2022 · 07:09 hs
La ruta de la droga en Mendoza: hay más puntos de venta que días en el año
Mendoza en un centro de distribución y venta de droga estratégico. Allí, la cocaína crece exponencialmente Foto: Imagen ilustrativa

La cocaína adulterada generó una grave crisis en Buenos Aires y, el narcomenudeo, se encuentra en el ojo de la tormenta. Sin embargo, pese a que es complejo pensar que se dé una situación similar en Mendoza, hay una cruda realidad: estadísticamente, la cocaína y la marihuana son las drogas más vendida. Además, por semana se cierran cerca de cinco nuevos puntos de venta. Cuál es la ruta, hacia dónde se distribuye, a cuánto se vende y cómo operan los "narcoclanes".

Desde enero a diciembre de 2021, el Ministerio de Seguridad de Mendoza desbarató más de 500 "kiosquitos" en donde se comercializaban estupefacientes. Es decir, hay más puntos de venta que días en el año. En ellos, secuestraron casi 46,919 kilos de cocaína.

Esta cifra resulta más preocupante si se compara con años anteriores. En 2020, pese a que la pandemia actuó de por medio, la cantidad de cocaína fue 75 kilos y, en 2019, se trató de 56. Con subas o bajas, es un hecho: la cocaína va haciéndose lugar en el comercio local.

"Las principales drogas vendidas son la cocaína y la marihuana", expresó el comisario inspector Marcelo Rivera, jefe de Policía de Lucha contra el Narcotráfico (PLN), a MDZ. La diferencia entre ellas es que, en el caso de la marihuana, una parte importante "es para consumo personal y la otra, para venta".

Infografía: MDZ.

Dependiendo de la zona en la que se compre y la calidad de la misma, ambas se pueden conseguir a precios que oscilan entre los $200 y los $1500. "Un porro o cigarrillo de marihuana hoy se consigue a $200 aproximadamente en la calle, pero un porro hecho de cogollo (la flor de la planta) sale entre $300 y $400. El último concentra mayor nivel de Tetrahidrocannabinol, en cambio, en la otra molienda entra de todo".

En tanto, el precio de la cocaína depende del lugar en el que se comercialice. "En San Rafael o Alvear es mucho más cara que en el Gran Mendoza y se encuentra entre los $1000 y $1500 pesos. "Pero todo tiene que ver con el marketing que le da el vendedor. Puede ser que la distribuya en una bolsita de nylon con un nudo o capaz la vende en un papel glacé, pero la droga puede ser la misma", explicó Rivera.

La suba de costos generó otra situación: lo que antes se vendía a mil pesos, ahora debía lanzarse al mercado al triple de su valor original. Por este motivo, en vez de fraccionar 1 gramo de cocaína a tres mil pesos, lo más común es encontrar bolsas de 0,4 gramos a mil pesos. Sin embargo, para el consumidor no hay diferencia ya que debe comprar tres dosis de 0,4 para satisfacer su necesidad.

La ruta de la droga

Mendoza no tiene cocinas de cocaína porque no hay plantación de hojas de coca, pero sí existen lugares de estiramiento. Además, su cercanía con Chile, la hace una provincia estratégica en la ruta de la droga.

En un estudio de trazabilidad realizado por la Policía de Lucha contra el Narcotráfico se detectó que esta droga proviene de Perú y Bolivia. De allí llega a Córdoba y, luego, se distribuye a Buenos Aires y Mendoza. "El negocio es trasladarla desde Mendoza hacia el Sur del país y se cobra más cara. En Buenos Aires, sacarla por los puertos para salir a Europa".

"Viene en ladrillos, está cortada al 30% y el resto es clorhidrato de cocaína, producto adulterante. Pero también se pueden usar productos para dar volumen como por ejemplo el manitol, o productos veterinarios que generan adormecimiento en las personas. Ellos juegan con ese efecto para no perder lo que genera el clorhidrato", agregó Rivera.

Lidocaína, ketamina, novalgina, bayaspirina y hasta cal pueden ser utilizadas para cortar la cocaína en nuestra provincia. "Cualquier producto blanco puede servir para moler. En una oportunidad vimos que, en el mismo espacio en el que estaba la cocaína, había dosificadores, cucharitas, balanzas y una bolsa de cal".

Por su parte, la marihuana tiene una ruta similar: sale de Paraguay, llega a Córdoba, se distribuye a Mendoza y, desde allí, parte hacia Chile. "Busca llegar a Chile porque el precio de la marihuana en Chile es carísimo".

Infografía: MDZ.

"Narcoclanes"

En barriadas más complejas es común que los "capos" de la droga sean clanes familiares. Se trata de organizaciones intermedias del narcomenudeo que se desenvuelven al menos con dos personas. En su estructura hay diferentes lugares, desde los satélites, que son aquellos que cuidan la zona o punto de venta, hasta los proveedores.

"Generalmente son todos de la misma familia. Vende el padre, cuidan algunos familiares, le distribuye otro integrante de la familia y, si se muere el líder, capaz sigue la esposa", detalló Rivera a este diario.

Los narcoclanes se organizan por turnos y tipos de droga. En algunos casos también hacen uso de "búnkers", lugares usurpados en donde solo se comercializa droga y no son utilizados para vivir. "Esto lo hemos visto en el oeste de Godoy Cruz. El comprador sabe que tiene que ir a determinado lugar, le venden por una ventanita, o ingresa y solo hay un sillón y un televisor".

"En zonas así, como el Campo Papa o el Santa Teresita, le venden a cualquiera que llega, porque tienen lugares destinados solo a la venta", remarcó el jefe de la Policía de Lucha contra el Narcotráfico.

Pese a que la droga se mueve en cualquier estrato social, en barrios de clases medias y altas "no hay soldaditos cuidando la zona". "Estos no solo advierten si hay allanamientos de la Policía, sino también se cuidan de otras bandas que los puedan atacar".

En este contexto, durante 2021 se detuvo a 546 personas por el delito de comercialización y enfrentan penas de tres a cuatro años. Sin embargo, la situación de la droga "no se corta porque el punto de venta sigue activo", en manos de otro familiar. Por este motivo, remarcan la necesidad de denunciar anónimamente a la línea Fonodroga: 0800-800-37642.

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