Así rescataron al turista que murió aplastado por un pedazo de hielo en Tierra del Fuego

Un turista de nacionalidad brasileña falleció este miércoles en las proximidades de la ciudad de Ushuaia, luego de que impactara sobre su cuerpo una masa de hielo que se desprendió del techo de una cueva de ingreso prohibido por las autoridades. En ese contexto, Gendarmería Nacional explicó cómo lograron trasladar el cuerpo.

El miércoles, personal del Grupo de Especialistas en Alta Montaña (GEAM) dependiente del Escuadrón Núcleo “Ushuaia”, fue alertado por parte de la “Comisión de Auxilio Ushuaia” sobre un turista que había recibido un golpe en la cabeza en la conocida “Cueva de Jimbo” o “del hielo”, próxima a paso de “La Oveja”, en Tierra del Fuego. Los mismos indicaron que se se encontraba con signos vitales bajos.

Según los voceros consultados, hasta ese sitio había llegado un contingente de visitantes brasileños que se acercó peligrosamente hasta el interior de la cueva que recubre una capa de hielo y rocas. La escena del incidente fue grabada por uno de los turistas, y allí se observa a cinco personas y un perro que avanzan hacia el interior de la cueva, mientras el que filma pide “tener mucho cuidado”.

La persona que encabeza la fila es el que recibe el impacto de un gran trozo de hielo que justo en ese momento se desprende de la bóveda congelada. De inmediato, quien registraba la escena, suelta el teléfono o la cámara y se escuchan gritos desesperados, al tiempo que también se ve por unos instantes el cartel que advierte sobre la prohibición de paso.

Al ser alertados por el episodio, personal de Parques Nacionales, Policía Provincial, Defensa y Protección Civil, Bomberos Voluntarios, Club Andino Ushuaia y del Hospital Regional se dirigieron hasta el lugar, pero solo lograron constatar la muerte del turista. Por este motivo, se inició su descenso mediante el uso de una camilla de rescate Sked, diseñada con un sistema de poleas para intervenciones en altura, espacios profundos o confinados.

Si bien el hombre fallecido no poseía documentación entre sus pertenencias, en la sede policial determinaron que el hombre era brasileño y tenía 30 años. A su vez se descubrió que había viajado solo al país y que residía en un motorhome en el camping municipal de Río Pipó.