Quién era Marcelo Longhi, el exrugbier asesinado en Buenos Aires

Marcelo Jorge Longhi, el exrugbier encontrado muerto con golpes en el rostro y una quebradura en la nuca dentro de una camioneta sobre la banquina de la ruta provincial 42, en el partido de Luján, Buenos Aires, dedicó la mayor parte de su vida al deporte, en especial al rugby, su gran pasión.

Tenía 59 años y desde niño se vinculó con el mundo de la pelota ovalada, siempre en su lugar de origen: Vicente López. En las canchas del Club VILO desarrolló sus aptitudes de segunda línea.

Tiempo después de clausurada su etapa de deportista amateur, la víctima decidió seguir como dirigente y llegó a la presidencia del Club Municipalidad de Vicente López.

En sus más de 10 años de gestión, consolidó el vínculo de la institución y la comunidad en actividades como el rugby, el handball y el hockey sobre césped.

En su función dirigencial, Longhi compartió actos con el expresidente de la Confederación Argentina de Handball (CAH) y actual titular del Comité Olímpico Argentino (COA), Mario Moccia.

Vecino de la localidad de Florida, hincha de River, fanático de las motos y la vida al aire libre, deja su legado en tres hijos.

El club ViILO suspendió todas sus actividades de rugby hasta el sábado próximo. Lo despedirán en la sede de la institución el viernes de 18 a 23 y el sábado de 6 a 8.

"Gracias Marcelo por tantos años acompañándonos como jugador, y como presidente, por todos los recuerdos y momentos vividos, por todas las cosas que hiciste por el club, tu segunda casa. Hasta pronto", lo recordó Vilo en un comunicado.

Su relación con la política 

De extracción política radical, Longhi estuvo siempre muy cerca del exintendente de Vicente López y actual jefe de gabinete del gobierno porteño, Jorge Macri, quien fue un asiduo concurrente al club VILO ante cada inauguración de una obra o instalación deportiva.

Macri visitó la entidad por última vez antes del inicio de la pandemia, en febrero de 2020, para el estreno de unas canchas en el predio contiguo al Río de la Plata.

Un año antes, la institución había tenido el orgullo de convertirse en la primera con una cancha propia de beach handball en el país, un hecho especialmente celebrado por el entonces presidente.