Piden que se investigue como femicidio la muerte de una mendocina en una comisaría de San Luis

Los abogados de la familia de Florencia Magalí Morales, la mujer de 39 años que apareció muerta en la celda de una comisaría en San Luis, pidieron que el caso se investigue como un femicidio y que imputen a los cuatro policías que estaban en la seccional. La muerte de Florencia se produjo el 5 de abril de 2020, durante el periodo de cuarentena estricta dispuesta por el Gobierno para combatir la pandemia del coronavirus.

El abogado Federico Putelli aseguró que el pedido se basa en los peritajes que se sumaron al expediente y que aseguran que Morales murió como consecuencia de una "asfixia por estrangulamiento", por lo que se descarta la hipótesis del suicidio y "se confirma el femicidio".

Ante esta situación, el abogado presentó un escrito en el que solicitó al juez de la causa, Jorge Pinto, "la ampliación del sumario, la recalificación de la causa" y que se indague a los cuatro policías imputados por "homicidio agravado, lo que técnicamente constituye femicidio".

El pedido se basa en un peritaje realizado por Vanina Elizondo y Mónica Chechi, que actuaron junto a los forenses del Poder Judicial. Además, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación requerirá "la ampliación de la imputación".

El abogado explicó que el cordón con el que se encontró a la mujer, supuestamente suicidada en una celda, también fue peritado y los resultados revelaron que "no pertenecían al buzo que vestía al momento de su muerte" y "se trata de un elemento ajeno" que no saben "cómo llegó al lugar del hecho".

En el escrito de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que está firmado por Horacio Pietragalla Corti, se enumeraron las pruebas que constan en el expediente y que hacen presumir que se está ante un caso de violación de los derechos humanos.

Muerte sospechosa durante la cuarentena

Florencia Magalí Morales había nacido en el departamento mendocino de Las Heras, pero al momento de su muerte vivía en Santa Rosa de Conlara, un pueblo ubicado a 50 kilómetros de Merlo, en el norte de San Luis. Florencia vivía con sus hijos de 11 y 7 años, y con su nieta de 2.

Según la investigación, el 5 de abril de 2020, la mujer salió en bicicleta a buscar comida y terminó encerrada en una celda de la comisaría de la Mujer por haber violado la cuarentena, debido a que la terminación de su documento de identidad no le permitía circular ese día. La mujer luego apareció muerta en la celda y su familia nunca creyó la versión de que se había suicidado.

Esa tarde la encontraron ahorcada con el cordón de una prenda, luego de haber pasado horas pidiendo auxilio.