Bento: ¿un préstamo "trucho" y protección a la venta ilegal de dólares?

Hay novedades en la causa de las coimas en la Justicia Federal. Esta mañana se conocieron nuevas imputaciones que afectan tanto al juez Walter Bento como a su esposa Marta Boiza y a dos sujetos que se dedicaban a la venta ilegal de divisas, Enrique de la Cruz y José María Sanguedolce. 

De la Cruz y Sanguedolce ya están en prisión domiciliaria, pero ahora deberán afrontar también un proceso por haber pagado presuntos sobornos. La hipótesis del fiscal Dante Vega es que pusieron plata para que se postergara la investigación sobre la "cueva" de cambio ilegal que regenteaban.

Entre las pruebas que sostienen esta tesis, está la "inexplicable demora" en llevar adelante acciones por parte del juez Bento. Es decir que para el fiscal, el juez había frizado el expediente mientras que la venta ilegal de dólares seguía ocurriendo. 

El préstamo más cómodo 

Por lo tanto, Bento sumó otra imputación por cohecho pasivo -recibir coimas: ya protagoniza más de diez episodios similares- en concurso ideal con el delito de prevaricato. Pero no sólo eso. En el mismo escrito se apunta también que el juez habría insertado datos falsos en documentos legales para acceder de forma irregular a un crédito del Banco de la Nación Argentina.

En aquella oportunidad, tanto Bento como Boiza adujeron que esos fondos eran para acceder a una vivienda única, pero en ese entonces ya tenían por lo menos tres inmuebles. Asimismo, se acusa a Bento de haber "chapeado" con su condición de juez federal para que las autoridades bancarias le facilitaran el acceso al mencionado préstamo. 

Ayer se concretaron allanamientos en casa de De la Cruz y Sanguedolce. Los efectivos policiales buscaron elementos de interés, sobre todo dispositivos electrónicos que permitan dilucidar cómo y cuándo se produjeron las negociaciones con gente de tribunales, así como la manera en que se llevaba la contabilidad de las operaciones cambiarias. 

Marta Boiza, por su parte, ya enfrenta cargos por lavado de activos, a los que se le sumará ahora su participación en la solicitud del préstamo trucho. Se había solicitado su detención porque a pesar de tener prohibido salir del país no quiso entregar su pasaporte. De todos modos, el juez Eduardo Puigdéngolas desestimó este pedido al considerar que no existe riesgo procesal. 

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