Investigan la muerte de una nena de 13 años: vivía con su novio de 16

La muerte de una adolescente de 13 años, que vivía en una comunidad wichí del norte salteño y que días antes de fallecer cursaba un embarazo de 38 semanas, es investigada por la Justicia. La menor, que residía en Pacará, llegó en los primeros días de agosto en grave estado -tras sufrir una serie de convulsiones- al hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, ubicado a 365 kilómetros al norte de la capital provincial. Una de las hipótesis es que había sufrido abusos sexuales y la mataron. 

El 11 de agosto, con la nena todavía viva, se inició una investigación de oficio en la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal: los investigadores se sorprendieron al escuchar a los padres de la pequeña, quienes contaron que ella vivía con su novio de 16 desde hacía más de un año. 

Frente a esta situación, el fiscal penal 2, Rafael José Medina, pidió la inmediata intervención de la Asesoría de Menores, del Juzgado de Menores y del Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Tartagal. Mientras las medidas solicitadas por la Fiscalía de Violencia se llevaban adelante, se produjo la muerte del feto por un posible cuadro de preeclampsia, caracterizado por presión arterial alta y signos de daños en otros sistemas de órganos, principalmente el hígado y los riñones.

Luego de varios días de agonía, el 17 de agosto, falleció la nena; en teoría, por "caerse de una camilla del hospital". La versión es lo suficientemente inverosímil como para que la analice el fiscal penal Gonzalo Vega, que está recabando pruebas sobre el caso. Entre otras medidas, ya se secuestró la historia clínica de la muchacha.

La controles durante el embarazo de la menor, y la posibilidad de acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) son algunos de los cuestionamientos que se tendrán que esclarecer en torno a este caso, indicaron los voceros.