Fingió que lo secuestraban para zafar de una amante

Este lunes, cerca de la medianoche, se dio una situación digna de una comedia de enredos en la localidad santiagueña de Santa María. Tras unas 10 horas dentro de un hotel alojamiento junto a una chica, un joven salió con su compañera. Habían compartido una jornada de sexo y drogas. Pero minutos después secuestraron al muchacho. O, al menos, eso es lo que ella -que tiene 28 años- pensó al principio.

La chica ingresó a una comisaría de la mencionada ciudad y relató que cuando iban saliendo en el Volkswagen del hombre aparecieron dos desconocidos con capucha que, bajo amenaza, se habían llevado a su "amigovio" recalcando que se trataba de un secuestro. 

En realidad, los secuestradores se quedaron en el coche algunos minutos, y así las cuatro personas llegaron al barrio Borges -donde vive el joven- y dejaron a la chica sola en el rodado. La testigo añadió, además, que aquel día la pareja había entrado a un "telo" de la calle Madre de Ciudades alrededor de las 13 y que su compañero había consumido estupefacientes.

Luego la mujer recibió un llamado en el que le decían dónde estaba la víctima, pero ella prefirió llamar directamente a la Policía. Así que ahí estaba. Preocupadísima.

La revelación

Colegas del diario El liberal apuntan que mientras la declarante estaba detallando todo lo anterior ante los investigadores, le llegó un mensaje al celular. Era el "desaparecido". 

"Está todo bien. Tenemos buena onda pero estoy con mis amigos, no te preocupes", decía -palabras más o menos- el texto. Al leer esto, la chica se levantó y salió a la calle, donde al menos por ese día la esperaban únicamente la soledad y el calor de Santiago del Estero.