¡Sorprende! receta de mermelada de limón y jengibre casera lista en pocos pasos
La receta de mermelada de limón y jengibre es fresca, casera y llena de beneficios. Ideal para acompañar panes, postres o desayunos.

Receta de mermelada de limón y jengibre: el toque cítrico y picante que te sorprenderá.
ShutterstockEsta receta de mermelada de limón y jengibre combina la acidez refrescante del limón con el toque picante y aromático del jengibre, resultando en una conserva casera ideal para untar panes, acompañar postres o darle sabor a tus desayunos. Es fácil de preparar y permite disfrutar de un producto natural y delicioso.
La mermelada de limón y jengibre es una de esas recetas que transforman ingredientes simples en un producto lleno de sabor, aroma y versatilidad. El limón aporta frescura, un sabor cítrico intenso y un ligero toque ácido que contrasta perfectamente con la dulzura del azúcar. Por su parte, el jengibre introduce un matiz picante y aromático que despierta el paladar y aporta propiedades digestivas y antioxidantes.
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Prepararla en casa tiene múltiples ventajas. Primero, puedes controlar la cantidad de azúcar y los ingredientes, evitando conservantes y aditivos que suelen encontrarse en productos comerciales. Además, su textura suave y brillante y su sabor equilibrado permiten usarla de diversas formas: untada en pan tostado, como acompañamiento de yogur, en postres o incluso para darle un toque especial a marinados y salsas.
Otro beneficio es que es adaptable. Puedes ajustar la cantidad de jengibre según prefieras un sabor más suave o más intenso. Asimismo, puedes experimentar con combinaciones, como agregar un toque de ralladura de naranja o canela, logrando mermeladas personalizadas y originales.
Ingredientes
Limones 6 unidades, jengibre fresco 30 g, azúcar 500 g, agua 250 ml, ralladura de 1 limón (opcional), jugo de 1 limón adicional (opcional).
Sigue el paso a paso para preparar mermelada de limón y jengibre
- Lava bien los limones y pela la cáscara retirando la parte blanca para evitar amargor. Corta la pulpa en trozos pequeños, retirando semillas. Si deseas, extrae el jugo de un limón adicional para aumentar la acidez y el aroma.
- Pela el jengibre y córtalo en láminas finas o rallado, según prefieras una textura más presente o más suave en la mermelada.
- En una olla amplia, coloca los trozos de limón, el jengibre, el azúcar y el agua. Mezcla bien para que el azúcar se disuelva y los sabores comiencen a integrarse.
- Lleva la mezcla a fuego medio y deja que hierva suavemente, removiendo de vez en cuando. Esto permite que el limón libere su jugo y que el azúcar comience a disolverse por completo.
- Reduce el fuego y cocina durante 25-30 minutos hasta que la mezcla espese. Remueve constantemente para evitar que se pegue y controlar la consistencia. Puedes hacer la prueba de consistencia colocando una cucharadita en un plato frío; si se mantiene sin escurrirse, la mermelada está lista.
- Añade la ralladura de limón si deseas un aroma más intenso. Mezcla bien y cocina un par de minutos más
- Mientras la mermelada se cocina, esteriliza los frascos sumergiéndolos en agua hirviendo durante 10 minutos y luego déjalos secar boca abajo sobre un paño limpio.
- Vierte la mermelada caliente en los frascos esterilizados, llenándolos casi hasta el borde. Limpia los bordes y cierra con tapas herméticas.
- Si deseas conservarla por más tiempo, coloca los frascos en agua hirviendo durante 10 minutos para lograr un sellado al vacío. Retira con cuidado y deja enfriar a temperatura ambiente.
- Guarda los frascos en un lugar fresco y seco. Una vez abiertos, conserva en refrigeración y consume en las próximas semanas. Disfruta la mermelada untada en panes, acompañando yogur, helados o postres.
De la cocina a tu mesa
La receta de mermelada de limón y jengibre es una preparación casera que combina sencillez, sabor y múltiples usos en la cocina. Su contraste entre lo cítrico y lo picante la hace irresistible, mientras que su textura suave y brillante la convierte en un producto atractivo visualmente. Prepararla en casa permite controlar los ingredientes, evitando aditivos y logrando un sabor natural y auténtico. Además, su versatilidad la hace ideal para desayunos, meriendas, postres o incluso como regalo casero, aportando un toque personal y elegante. ¡Y a disfrutar!