En Netflix: por qué esta serie inspirada en los 80 merece tu atención

“Glow” es una serie de Netflix ambientada en los años 80. Presenta una mirada distinta sobre un grupo de mujeres que deciden formar parte de un show de lucha libre televisado. Lo que empieza como una idea absurda termina revelando verdades incómodas sobre el mundo del espectáculo, la ambición y la búsqueda de un lugar.

Ruth Wilder, interpretada por Alison Brie, es una actriz sin suerte ni contactos. Después de una audición fallida tras otra, acepta participar en un proyecto sin guion ni estructura. No sabe nada sobre lucha libre, pero su situación personal la obliga a intentarlo. Al llegar al gimnasio donde se forman las futuras luchadoras, se encuentra con otras mujeres en condiciones similares.

Sam Sylvia, encarnado por Marc Maron, es un director caído en desgracia que dirige el experimento. Con sarcasmo y desdén, toma las riendas del grupo con el único interés de sobrevivir en la industria. Su desprecio inicial se convierte en una relación compleja con el grupo. Aunque no tiene un plan, deja que las situaciones lo guíen. 

El punto de quiebre aparece cuando Debbie, antigua actriz de telenovelas y exmejor amiga de Ruth, descubre una traición. El enfrentamiento entre ambas ocurre frente a todas y se convierte en el primer momento genuino del espectáculo. La energía, la rabia y la autenticidad de esa pelea en el ring despiertan algo nuevo en el proyecto. 

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El elenco es variado y representa distintos perfiles que Hollywood suele evitar. Hay mujeres de distintas edades, cuerpos, razas y orígenes. Cada una crea un personaje que exagera algún estereotipo, lo que genera humor, incomodidad y reflexión. La serie no oculta lo ofensivo de algunos disfraces, pero los utiliza para mostrar lo absurdo de los prejuicios. Entre ellos está Beirut, una joven india que actúa como terrorista, o Fortune Cookie, una chica coreana que se burla de los clichés de su cultura.