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Cómo hacer Victoria sponge cake: fácil, esponjoso y elegante

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso Victoria sponge cake con nuestra receta favorita e imbatible

Napsix jueves, 17 de abril de 2025 · 22:04 hs
Cómo hacer Victoria sponge cake: fácil, esponjoso y elegante
Receta de Victoria sponge cake: el pastel favorito de la reina Foto: Shutterstock

El Victoria sponge cake, también conocido como Victoria sandwich, es un clásico de la repostería británica que debe su nombre a la Reina Victoria. Se dice que esta elegante y sencilla tarta fue una de sus favoritas para la hora del , un momento sagrado de la cultura británica que sigue vigente hasta hoy. Su nombre refleja esa costumbre: era un pastel perfecto para disfrutar durante el tradicional “afternoon tea”.

Fue uno de los postres favoritos de la Reina Victoria, quien lo comía con el té de la tarde. Fuente: Shutterstock

El Victoria sponge cake se caracteriza por su textura suave y aireada, elaborada con una proporción equilibrada de mantequilla, azúcar, huevos y harina. Suele prepararse en dos capas iguales que se rellenan con mermelada (típicamente de fresa o frambuesa) y crema batida (nata) o mantequilla. La parte superior se decora simplemente con un poco de azúcar glass espolvoreado. No hay coberturas pesadas ni decoraciones elaboradas: su encanto está en su simplicidad y sabor puro.

Este pastel es ideal tanto para celebraciones especiales como para una merienda casera. Su preparación es relativamente sencilla, y con algunos cuidados básicos puedes lograr un bizcocho esponjoso, dorado y perfectamente equilibrado. Es también una excelente base para variaciones más modernas, como versiones con limón, chocolate o frutas frescas.

Aprenderás a preparar un auténtico Victoria sponge cake al estilo tradicional británico, ideal para disfrutar con una taza de y buenos amigos. Si te gusta la repostería clásica con un toque de historia, este pastel es una verdadera joya que no puede faltar en tu repertorio. ¡Vamos a la receta!

Aunque se llama Victoria sandwich, en realidad no es un sándwich, sino un pastel con relleno. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

200 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 200 g de azúcar blanca, 4 huevos grandes, 200 g de harina de trigo con levadura incorporada (self-raising flour), 1 cucharadita de extracto de vainilla, 2 cucharadas de leche, 100 g de mermelada de fresa o frambuesa, 150 ml de crema para batir (nata para montar), 1 cucharada de azúcar glass para decorar.

 

Procedimiento

  1. Precalienta el horno a 180?°C (160?°C si es con ventilador). Engrasa dos moldes redondos de 20 cm de diámetro y forra la base con papel de hornear. Esto evitará que el bizcocho se pegue y ayudará a que tenga una cocción pareja.
  2. Coloca la mantequilla ablandada y el azúcar en un bol grande. Con una batidora eléctrica, bátelos hasta obtener una mezcla pálida y esponjosa. Esto puede tomar unos 3 a 5 minutos. El aire incorporado en este paso es clave para un bizcocho ligero.
  3. Añade los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. Si la mezcla parece cortarse, puedes añadir una cucharada de harina para estabilizarla. Incorpora también el extracto de vainilla en este paso.
  4. Con una espátula o cuchara de madera, añade la harina tamizada y mezcla suavemente con movimientos envolventes para no perder el aire de la masa. Añade las dos cucharadas de leche para aligerar un poco la textura final.
  5. Divide la mezcla equitativamente entre los dos moldes preparados. Alisa la superficie con una espátula y hornea durante 20 a 25 minutos, o hasta que los bizcochos estén dorados y al insertar un palillo, este salga limpio. Retira del horno y deja enfriar 5 minutos en el molde antes de desmoldar. Luego, enfría completamente sobre una rejilla.
  6. Mientras se enfrían los bizcochos, bate la nata hasta que esté firme, pero no demasiado rígida. Una vez fríos, coloca una de las capas en un plato de servir, unta con la mermelada y luego con la nata montada. Cubre con la otra capa de bizcocho.
A diferencia de muchos pasteles, no lleva glaseado, solo azúcar glass por encima. Fuente: Shutterstock


Espolvorea la parte superior con azúcar glass justo antes de servir. El Victoria sponge cake es mejor el mismo día, aunque se puede guardar en el refrigerador por 1 o 2 días.

El Victoria sponge cake es un clásico irresistible: ligero, suave y lleno de encanto. Su preparación sencilla y su presentación elegante lo convierten en el favorito de muchos. Ideal para una tarde de o una celebración, este pastel es una deliciosa muestra de la tradición pastelera británica. ¡Y disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

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